Becario a los 50
Tengo 57 años y pertenezco a la generación de “mayores jóvenes” que actualmente gran parte de la sociedad ha decidido que, laboralmente hablando, ya no sirve para casi nada. Somos jóvenes para tener derecho a la jubilación tras n años trabajando y somos mayores para seguir aportando algo interesante a este país, mi país, donde se da mucho más valor a la corta edad que al conocimiento. Estamos dispuestos a seguir remando allá donde se nos admita; a percibir la mitad del salario al que estábamos acostumbrados; a ser dirigidos por jóvenes de la edad de nuestros hijos, eso sí, con mucho conocimiento de idiomas. En definitiva, seguimos dispuestos a darlo todo, como hemos hecho siempre, pero necesitamos que se nos permita demostrar que la arruga, también la de la cara, sigue siendo bella.— María Luisa Dávila.