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La moda se resiste a la diversidad

Solo la Semana de Nueva York se abre a modelos de distintas razas y tallas

La modelo Ashley B. Chew con uno de los bolsos de la campaña Black models matter.
La modelo Ashley B. Chew con uno de los bolsos de la campaña Black models matter.Getty Images

Terminado el mes de la moda internacional en París, la industria analiza no solo los estilos que se han visto sino también los temas más controvertidos, y la diversidad está al frente de todos. Esta semana, de hecho, parte de la prensa especializada criticaba los desfiles de uno de los nuevos nombres en alza, Demna Gvasalia por incluir solo modelos blancas en sus dos desfiles: su marca, Vetements; y Balenciaga, donde ha llegado para sustituir a Alexander Wang, que había avanzado en este sentido. "En un momento en el que la diversidad es uno de los problemas más importantes de la industria, esto es un paso atrás", dice un artículo en Fusion.

La temporada pasada, según un estudio de The Fashion Spot, el 77,6% de las modelos que aparecieron en Nueva York, Londres, París y Milán eran blancas. Analizando cada ciudad por separado la cifra superaba el 83%. Y solo Nueva York ha ido mejorando en los últimos años: en febrero de 2015, desfilaron en sus pasarelas un 20,9% de modelos no blancas y este año, ha llegado al 31,9%

Mucho ha tenido que ver la campaña Black Models Matter iniciada el otoño pasado por la modelo Ashley B. Chew que adaptó el conocido lema del movimiento contra la violencia hacia la población afroamericana en EE UU y lo colocó en un bolso. Zac Posen se fotografió con el accesorio en Instagram y en su show le dio la vuelta a los números: con un 87% de modelos no blancas. Kanye West, y su desfile solo con modelos negras, y Chromat y Sophie Theallet aportaron mucho a los datos que ha hecho de esta última temporada neoyorquina la más diversa hasta ahora.

En diciembre, Vogue celebraba la ligera mejoría de 2015 en la inclusión de distintos tipos de modelos. En cuestión de razas, fue el año del boom de las maniquíes indias, un país que, hasta ahora —posiblemente por su aún fuerte sociedad patriarcal—, no ocupaba mucho lugar en la industria, pero ya tiene varios nombres importantes, como las ubicuas Pooja Mor y Bhumika Arora. También China y Jamaica son nacionalidades cada vez con más presencia en pasarelas.

Además, se vio una incipiente inclusión de modelos transgénero. Después de desfilar con colecciones de hombre y mujer, la modelo Andreja Pejic fue la primera modelo trans en aparecer en el Vogue americano, después de su operación de cambio de sexo. Y Hari Nef, la primera en firmar con la poderosa agencia IMG.

En cuestión de tallas también ha habido avances. Ashley Graham se convirtió en la primera modelo de tallas grandes en protagonizar la portada del especial bañadores de Sport's Illustrated, abrió el desfile de H&M en París y ha lanzado una colección cápsula con Dressbarn.

La industria es positiva hacia el compromiso que vive y el cambio hacia el que se mueve, pero aún celebran con mucha precaución por todo lo que queda por hacer. Las modelos negras, por ejemplo, se quejan de que una vez seleccionadas para un desfile o sesión aún tienen otra discriminación con la que lidiar: maquilladores y estilistas no están preparados para trabajar su pelo o piel.

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