Mary Poppins está a punto de volver al cine
50 años después de su exitosa adaptación vuelve la institutriz más famosa de Inglaterra. El bloqueo de la autora de los libros, que quedó horrorizada con la película original, es lo que ha impedido una secuela hasta ahora
Walt Disney fue criogenizado y está reviviendo en estos momentos. Puede que la ciencia no consiguiera hacer realidad el sueño del mítico productor, al menos físicamente; pero la monomanía revisionista de la industria ha conseguido que su legado sí esté en plena fase de resucitación. Después de la precuela de El Mago de Oz, del spin of Maléfica, y con el remake de El libro de la selva aún pendiente de estreno, la compañía del ratón Mickey se ha puesto manos a la obra para revisitar uno de sus clásicos más famosos. Vuelve Mary Poppins.
Eso es lo que asegura la web Variety, que se atreve incluso a dar un nombre, el de la actriz británica Emily Blunt, para ponerse en la piel de la mágica niñera. Según esta publicación, la intérprete se encontraría en negociaciones para suceder a Julie Andrews en la secuela de la película original, que cosechó cinco Oscars y un enorme éxito en el lejano 1964. Todo depende del calendario, pues la actriz espera en este momento su segundo hijo. Más certezas hay en la dirección de la película, que correrá a cargo de Rob Marshall. El cineasta estadounidense tiene experiencia en esto de los musicales (suyos son Chicago y Nine) y ya ha trabajado con Blunt en Into the woods. Pero no solo se han filtrado nombres de esta esperada secuela, también se ha podido saber que la historia se desarrollaría 20 años después de la original, en la época de la depresión inglesa.
¿Por qué ahora? La historia de la verdadera Mary Poppins
Más allá de la tendencia revisionista de Disney hay motivos por los que un film tan taquillero (basado además en una serie de hasta cinco novelas) no haya tenido una secuela hasta ahora. Basta pensar en las adaptaciones interminables de otros éxitos de la literatura inglesa como Harry Potter o Bridget Jones para entender que en este caso había un problema que impedía retomar las andanzas del personaje. Ese problema tenía nombre y apellidos: Pamela Lyndon Travers.
Se llamaba en realidad Helen Lyndon Goff y fue una novelista y periodista australiana de ascendencia inglesa cuyo mayor éxito fue la creación del personaje de Mary Poppins. Cuenta la leyenda -convenientemente revisionada y adaptada al cine en la recomendable Al encuentro de Mr. Banks- que Travers era una mujer huraña y particular y que su visión de la famosa institutriz inglesa era completamente distinta a la edulcorada y adorable niñera que hizo famosa Disney. Había en su libro “un poco de azúcar y esa píldora”, pero quizá fuera eso lo más dulce que hizo o dijo jamás la Poppins original. Travers describe a la niñera como una mujer que huía del contacto físico y que se ofendía "a menos de nada si llevaba puesto su abrigo azul de botones plateados con su sombrero a juego". Además, según la ilustradora de las novelas Mary Shepard (hija de Ernest H. Shepard, el creador de Winnie the Pooh) la institutriz era más bien fea. Teniendo en cuenta estos detalles la historia original se podría parecer más al tráiler viral Scary Poppins.
Bromas aparte, la autora no quedó para nada contenta con la revisión buenista que hizo Disney de su personaje. Tampoco le gustó que se convirtiera la historia en un musical, ni que se añadieran dibujos animados, ni cómo se reinterpretó el papel del señor Banks. Básicamente no le gustó nada y por ello bloqueó cualquier intención de Disney en volver a adaptar sus libros.
Tampoco es que el productor, a pesar del éxito de crítica y taquilla, tuviera muchas ganas de repetir la experiencia. Las negociaciones con la autora fueron una pesadilla que se prolongó durante años y que afectó a todo el equipo de producción. Según confesó Richard Sherman, uno de los compositores de la banda sonora, ellos no sabían si PL Shepard era un hombre o una mujer hasta que la conocieron y descubrieron que era “un témpano de hielo andante”. “En las dos semanas que pasamos con ella”, comentó el músico al periódico The Guardian, “se las apañó para destruir todos los sueños y el amor que habíamos construido”.
Las críticas, veladas y directas, se han ido sucediendo a lo largo de los años y no solo por su papel en la producción de la película y las malas relaciones con todo el equipo (ni siquiera fue invitada al estreno, aunque se las apañó para acudir igualmente) sino por su vida privada. Una adopción irregular, en la que separó a dos gemelos huérfanos, un carácter agrio que le enemistó con su familia. Incluso una “intensa amistad” con otra mujer, que en su época no fue visto con buenos ojos. Muchos fueron los motivos para destruir a un personaje cuanto menos polémico. Pero hay uno solo para reivindicarlo y ese parece que haya superado a todos los demás. También tiene nombre y apellidos: Se llama Mary Poppins y está a punto de volver al cine.
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