Richard Gere alaba a la alcaldesa Manuela Carmena
La estrella de Hollywood estrena en Madrid 'Invisibles', un drama en el que encarna a un sin hogar que vagabundea por Nueva York. Un acto al que también acudió Alejandra Silva.
El talento no está en envejecer, que eso nos pasa a todos. El talento —o la buena genética— consiste en que las arrugas —y el pelo cano— se encuentren donde deben. Sin manipulación. Richard Gere cumplió en agosto 66 años, y mantiene aquel ritmillo y, por supuesto, esa faz. Otros le llaman porte. Él, sencillamente, se ríe. Aunque se vista de mendigo y protagonice Invisibles, la película que le ha traído a Madrid y que se estrena comercialmente el 18 de diciembre.
Preguntado sobre qué opina de la gente que cree que la mendicidad es mala para el turismo y hay que esconderla, el ídolo de varias generaciones gracias a Pretty woman se rió: “Es estúpido. Que busquen a gente como los de Rais Fundación. En realidad, el problema de la sociedad es la mentalidad. En vez de empujar a la gente, esconderla —algo que por ejemplo hizo en Nueva York el alcalde Giuliani, republicano de extrema derecha—, hay que acercarla, abrazarla. Eso solucionaría ese problema… y muchos otros. Por cierto, me han dicho que ahora tenéis aquí una muy buena alcaldesa, que quiere solucionar esos problemas de forma inteligente, dedicando el dinero a lo que hay que dedicarlo. La aplaudo”.
En Invisibles, Gere encarna a George, un pobre que pasea por Manhattan a la búsqueda de un techo donde dormir, comida caliente y algún papel oficial que demuestre que existe. Mientras, intenta recomponer su relación con su hija y, en el fondo, consigo mismo. Deambula, pasea, espera, se pierde y se enfada. Gere ha estado 12 años detrás del guion hasta que se encontró preparado para hacerlo. “Reescribimos el guion, investigamos cómo filmarla”. El rodaje, realizado en 21 días, se hizo a escondidas en Nueva York, con teleobjetivos para que las cámaras no delataran a Gere y al resto del reparto. Más aún, un turista francés confundió al actor con otro vagabundo más, y le dio un trozo de pizza. “Accidentes felices que ocurren en un rodaje así”, cuenta el actor. “Pocas veces trabajas en una película como esta, de la que te sientes orgulloso y a la vez que pueda influir en todo el mundo. Tengo que recordar que Invisibles ha costado muy poco y desde luego no va a hacer ricos a nadie. Soy el productor y cedo los derechos a iniciativas locales para que la usen para recaudar fondos”, dijo antes de agradecer también al distribuidor español, Lluis de Val, que se arriesgara con su estreno. “Bravo, señor”, le dijo en español.
En España, donde hay 33.000 personas vagando por las calles, el preestreno del filme se celebró anoche en colaboración con Rais Fundación, que ayuda a la gente sin hogar. De esos 33.000, la mitad duerme en la calle y solo un tercio cobra alguna ayuda. Cada 20 días una es asesinada. "Invisibles además me ha permitido trabajar con fundaciones que son efectivas", comenta Gere sobre Rais Fundación. “Cada cambio nace de un individuo. Por ejemplo, en Nueva York había un tipo llamado Cadillac man que escribió En la tierra de las almas perdidas, en la que sin ningún sentimentalismo contaba su vida. Fue importante para mí y fundamental para la película. De forma pura, sin fabulaciones. Cadillac Man vino a Nueva York al preestreno y nos dijo: ‘Por favor, no olvidéis que cada vagabundo es un ser humano’. Espero que recordéis que estamos todos juntos en esto. No pasemos delante de un sin hogar sin mirarle a los ojos”.
El jueves Gere tiene una charla en el Foro de la Nueva Economía en el hotel Palace. “No estoy seguro de qué voy a contarles, pero sí sé algunas cosas. Que la compenetración entre organismos públicos y firmas privadas, especialmente de empresas locales, son la mejor solución para arreglar estos problemas, son quienes tienen la posibilidad de mejorar su sociedad. Y estoy seguro de que cuando colaboras en un cambio así quien más cambia eres tú mismo”. Gere parece no tener final en este discurso. “Las claves para arreglar este problema son viviendas y una comunidad que le rodee”.
Gere trabaja habitualmente con una fundación en Nueva York, y allí absorbió toda la información. “Mi colaboración con ellos, los 12 años de desarrollo, ha influido en un guion liberado de clichés, puro. Del rodaje he aprendido lo rápido que te deterioras cuando caes en este agujero, y no solo en lo físico. También que se diluyen las fronteras entre realidad y ficción”. Y pone un ejemplo: su personaje camina con otro mendigo, Dixon, “y es posible que sea imaginario”. “Lo peor a lo que se enfrenta un sin hogar es al odio a sí mismo, que se multiplica por su aislamiento social”.
No hubo posibilidad de preguntar por su vida privada, ni por su novia española, Alejandra Silva. Gere estaba en otro tono, el suyo habitual, centrado en su mensaje social y cinematográfico. “Esta película no necesita una actuación intensiva, no cuenta ni el pasado ni el futuro de mi papel. Como actor solo tenía que estar abierto, sin preguntas”. No entró a comparar este personaje con otros pasados, como el avaricioso hombre de negocios al que dio vida en El fraude: “Son todos seres humanos. Aunque reconozco que esta me interesó mucho más, porque quería que sirviera como documento social, que fuera honesta, y que mostrara cómo todos en el fondo buscamos nuestro hogar”.
Gere no habló de su novia, pero Fernando Vidal, presidente de Rais Fundación, sí alabó su colaboración y la ayuda que Silva les ha dado en este proceso. “No he venido a España”, aseguró el Premio Donostia de 2007, “por algo en especial, sino que este problema es universal. Y solo se resuelve con iniciativa locales, con soluciones humanas”. Por cierto, toda la promoción del filme se ha realizado en el hotel Palace, uno de los establecimientos hosteleros más lujosos de Madrid.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
Más información
Archivado En
- Gente
- Manuela Carmena
- Richard Gere
- Ahora Madrid
- Personas sin hogar
- Estrenos cine
- Actores
- Podemos Madrid
- Ganemos Madrid
- Hollywood
- Cine americano
- Ganemos
- Podemos
- Películas
- Coaliciones políticas
- Industria cine
- Ayuntamiento Madrid
- Partidos políticos
- Madrid
- Ayuntamientos
- Cine
- Comunidad de Madrid
- Gobierno municipal
- Política municipal
- Administración local