Nueve momentos en los que una cerveza es un placer (y cómo mejorarla)

Puede que no haya mayor placer en esta vida que tomar una cerveza en buena compañía. Sin darnos cuenta, esas cañas con los amigos nos sirven para solucionar el mundo, reírnos a carcajadas, contarnos problemas que frente a una cerveza parecen mucho más pequeños y, en definitiva, estrechar lazos de amistad y ser un poco más felices. Hasta ahora, un bar era el único lugar en el que podías disfrutar de una caña bien tirada, bien fría y con su espuma justa, pero con la nueva The Sub®, la nueva innovación de Heineken®, tendrás la mejor cerveza de barril en tu propia casa.

Porque con The Sub® puedes tener una perfecta cerveza de barril, a dos grados, con una espuma de calidad profesional y un modo de empleo muy sencillo. Sólo tienes que enfriar el barril reciclable, llamado The Torp®, y colocar el vaso bajo el tirador con la inclinación correcta. ¿Miedo a hacerlo mal? Tranquilo, en su web te explican perfectamente cómo hacerlo. Y, además, puede ser todo un motivo de diversión entre tú y tus amigos. Este cañero portátil será además un objeto de decoración, porque su bonita forma inspirada en los submarinos y sus tres colores (Vanilla Black, Vanilla Red y Diamond) lo harán el objeto central de tu salón, cocina o terraza. ¿Te imaginas cómo sería tu vida con un The Sub® en tu hogar? A continuación te presentamos diez típicas situaciones en las que tomar una cerveza siempre ha sido un placer, pero que mejorarán notablemente si las tomas en tu casa con The Sub®.

1- La caña improvisada: Puede ser un lunes, un martes, un miércoles… Esa cerveza que a veces nos salva la vida y nos hace aguantar el resto de la semana ya no será igual. Será mucho mejor. No hace falta que montes un happening en tu casa pero seguro que ese amigo con el que coincides a la hora de la salida del trabajo quiere pasarse por tu hogar y disfrutar de esa cerveza bien fría. Y de paso contarte todo lo que su trabajo le quita de vida y que sólo hablar contigo (y esa cervecita) le hacen recuperar.

2- La cerveza posdrama: Todos la hemos vivido. Tu amigo, amiga o tú mismo has vivido un suceso traumático: ruptura sentimental, despido de trabajo, muerte de mascota, darte cuenta de que ese traje ya no te cabe… Y lo mejor es, sin duda, tomarse una cerveza para, entre bromas, hacer olvidar todas las penas. En un entorno como tu casa todo será mucho más fácil, allí nadie os juzgará por pasar del llanto a la carcajada en apenas unos minutos.

3- La cerveza de cumpleaños: ¿Te imaginas montar tu propio cumpleaños en casa? Sí, es probable que ya lo hayas hecho, pero nunca con un barril de cerveza como este. Las cañas salen perfectas y los barriles The Torp® son tan variados como en un bar: Heineken®, Affligem, Cruzcampo Gran Reserva, Tiger y Birra Moretti. Sólo asegúrate de dejarles claro que realmente no están en un bar (así que nada de colillas al suelo ni de pedirte la hoja de reclamaciones), ni de que el The Sub® te robe todo el protagonismo. Aunque eso último será mucho más difícil.

4- La cerveza de despedida: ¿Tu amigo se va de la ciudad una temporada y hay que despedirle en condiciones? Que se lleve una buena imagen de ti. Que una de sus últimas cervezas en la ciudad se la hayas puesto tú, y que además haya sido casi perfecta, le hará irse con muchas más ganas de volver a verte.

5- La cerveza de bienvenida: ¿La situación es al contrario y tu amigo regresa después de años en el extranjero? Cuando vea lo bien que sabe la cerveza de The Sub® que le sirves en tu casa pensará que has avanzado mucho desde la última vez que te vio, en la que seguro que le sacaste una lata de cerveza medio caliente. ¿A quién recibís es a alguien nuevo al que no conoces pero es amigo de un amigo? En cuanto vea el The Sub® que tienes en casa te convertirás en su persona favorita de toda la pandilla.

6- La cerveza de una cita: ¿Hace falta que expliquemos más? Si tu cita accede a tomarse la cerveza en tu casa tienes tanto camino recorrido que no tenemos mucho más que recomendarte. Aunque quizás sólo suba por ver tu espectacular The Sub® y lo bien que se tira con ella una cerveza. En ese caso, quizás tú no le gustes, pero está claro que le gusta una caña en condiciones.

7- La caña de antes de un concierto: El concierto es en un par de horas, pero quedar antes para tomar unas cervezas es ya una tradición. ¿Y si es en tu casa? No sólo podréis repasar las canciones del grupo, si no que seguro que os ponéis al día de vuestra vidas mucho más a gusto. Sólo tened cuidado con una cosa: que no estéis disfrutando tanto con The Sub® que se os pase la hora del concierto… No sería la primera vez.

8- La cerveza con tu mejor compañero de trabajo: Salir de trabajar y tomar una cerveza con el colega de trabajo que mejor te llevas es imprescindible para seguir adelante. Tomándola en tu casa estrecharéis más lazos y será la oportunidad perfecta para que vea tu hogar. Y, todo sea dicho, no corréis el peligro de que aparezca por la puerta del bar ese compañero al que no aguantáis y se apunte a la cerveza. Es tu casa. Y por ahí no va a aparecer.

9- La cerveza en soledad: Sí, está muy bien tomarse una caña con amigos y disfrutar de su compañía pero… ¿Y esa caña con nuestro periódico o revista (bueno, o smartphone) comiendo unas deliciosas aceitunas. A partir de ahora tu caña será perfecta como la del bar pero no tendrás que moverte de tu casa. Si tienes terraza o balcón con un poquito de sol, te sentirás directamente un triunfador.