El asesino del Patrimonio
Existe un especial empeño de los grupos extremistas en demoler vestigios de culturas ancestrales para eliminar el arte de una civilización que brilló con luz propia y que ahora es patrimonio de la humanidad. Quizás repitan lo que los españoles hicimos en América 500 años antes. Puede ser que necesiten ese mismo tiempo para convertirse en sociedades democráticas y tolerantes. No descartemos que la humanidad se haya acostumbrado a los muertos en conflictos armados, a los ahogados en travesías imposibles, pero todavía le revuelve el espíritu que construcciones milenarias que algún día podríamos visitar desaparezcan por un fanatismo delirante. La Corte Penal Internacional ha encausado al primer internacionalmente inculpado de cometer crímenes de guerra contra nueve mausoleos y una mezquita en Malí. Que los desalmados que salen en los vídeos del autodenominado Estado Islámico destruyendo arte de valor incalculable se cuiden de no entrar en la jurisdicción de la Corte porque acabarían sus días añorando, desde la cárcel, la libertad disfrutada antes de cometer esos crímenes y el libertinaje de perpetrarlos.— Luis Peraza Parga.