Los duques de Cambridge denuncian el acoso a sus hijos
El palacio de Kensington critica que la caza de imágenes no autorizadas del príncipe Jorge “plantea cuestiones de seguridad y ética”
El pequeño príncipe Jorge, hijo de los duques de Cambridge, nieto del heredero al trono y bisnieto de la reina Isabel II, es uno de los objetivos favoritos de los fotógrafos que trabajan en Reino Unido, conscientes del encandilamiento popular con el pequeño de dos años. Hasta el punto de que viene siendo objeto del creciente “acoso” de los paparazis, a la caza de imágenes no autorizadas que “plantean cuestiones de seguridad y ética”, según ha denunciado un portavoz de sus progenitores a través de una misiva publicada en su página web.
Kensington Palace has issued a letter on the security and ethical issues around unauthorised photos of children http://t.co/bCmIHoBtcl
— Kensington Palace (@KensingtonRoyal) August 14, 2015
El palacio de Kensington, residencia londinense de Guillermo y Catalina, ha difundido este viernes un comunicado en el que se pide a los responsables de las publicaciones, tanto locales como internacionales, que se abstengan de publicar fotos no oficiales del príncipe. Consideran que las tácticas de los paparazis para “perseguir” a Jorge y a su hermana recién nacida, la princesa Carlota, están tornándose "peligrosas”. Y cita cómo algunos reporteros han utilizado, por ejemplo, la presencia de otros niños en espacios de juego infantiles para atraer a Jorge hacia áreas al alcance de sus objetivos. Y lo cierto es que la narración que hace la carta al respecto da escalofríos: "Un fotógrafo alquiló un coche y aparcó en un sitio discreto frente a un área de juegos para niños. Ya de por sí protegido por las ventanas oscurecidas, fue más allá y colgó sábanas dentro del vehículo para crear un escondite con comida y bebida para estar todo un día de vigilancia, con la esperanza de captar imágenes del príncipe Jorge"
Yet undercover paparazzi continue to pursue their children, selling images of Prince George to international publications.
— Kensington Palace (@KensingtonRoyal) August 14, 2015
Look who's turning two tomorrow! #HappyBirthdayPrinceGeorge pic.twitter.com/M0vVDjfHpy
— Kensington Palace (@KensingtonRoyal) July 21, 2015
En las mismas playas de Nordfolk, donde tienen su casa de campo, se les ha detectado parapetados entre las dunas de arena. Y en otros contextos han visto a los fotógrafos al acecho dentro de automóviles con cristales ahumados. Una foto novedosa del protagonista, que en el caso de un crío de dos años tiene una gama limitada de registros puede, sin embargo, cotizar muy alto. Aunque en cualquier caso, Paddy Harveson, antiguo jefe de comunicaciones del príncipe Carlos y de sus hijos, Guillermo y Enrique, cuando estos todavía no se habían independizado, ha subrayado en una entrevista con la BBC que el duque de Cambridge está resuelto a proteger el ámbito privado de su familia.
Guillermo de Inglaterra -cuya madre, Diana de Gales, falleció en una huida en coche de los paparazis- y Kate Middleton, se subraya en palacio, no han sido parcos a la hora de difundir imágenes de sus hijos a través de los canales oficiales o de las redes sociales -la última vez con motivo del cumpleaños de Jorge y del bautizo de su hermana-. Pero aun así no han conseguido atajar lo que califican de persecución de sus hijos con el objetivo de vender esas instantáneas de su vida familiar a medios de prensa internacionales. Eso sí, los príncipes admiten –y agradecen- que muchas publicaciones de Estados Unidos o de países de la Commonwealth como Australia, Canadá o Nueva Zelanda (donde los miembros más jóvenes de la familia Windsor son muy populares), se hayan negado a “alimentar el mercado” con fotos no autorizadas.
They have been delighted to share photos of their children and will continue to do so in the months and years ahead.
— Kensington Palace (@KensingtonRoyal) August 14, 2015
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