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PORQUE LO DIGO YO
Columna
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Las lideresas

¿Por qué es lista Michelle Obama justo ahora, además de siempre? Sabe elegir. O sabe qué decir, que en su caso es hasta más importante

María Porcel
Michelle Obama, primera dama de Estados Unidos.
Michelle Obama, primera dama de Estados Unidos.MARK RALSTON (afp)

Michelle Obama es lista. Muy lista. Tampoco estoy diciendo nada especialmente revolucionario (pongan Dios y los hados en un pedestal a quien en 365 palabras así lo logre). Pero es cierto que, si su imagen y su figura llegaron antes —¿cuándo no pasa con una primera dama? ¿cuándo pasa con un primer damo?—, no tardaron en adelantarlas su apabullante personalidad, su agudeza, su visión.

Depende de las franjas de edad, pero entre un 14% y un 19% de los chiquillos estadounidenses son obesos. España no se queda atrás, y a veces está hasta por encima (¡viva la dieta mediterránea de la hamburguesa!). Pues ahí llegó la Obama para moverse, literalmente, por la causa. La obesidad ha caído, ella ha subido, todos contentos.

¿Por qué es lista la señora Michelle justo ahora, además de siempre? Pues porque asegura, en un test cortito y juguetón como solo en ese país saben preguntar y contestar, que si hay alguien en el mundo que le gustaría ser, que ella se pide a Beyoncé. Claro. ¿A quién mejor? No iba a ser Taylor Swift, tan blanquita y rubita, a la que dobla en edad. Ni Angelina Jolie, demasiada bondad, demasiada belleza de por medio.

Los caros zapatos de diamantes adquiridos por Beyoncé.
Los caros zapatos de diamantes adquiridos por Beyoncé.cordon press

Sabe elegir. O sabe qué decir, que en su caso es hasta más importante. Que Beyoncé es pura perfección imperfecta, que invocar su nombre es clavar la respuesta. Trabajadora incansable hecha a sí misma de ideales curvas y fuerza racial, señora madre y esposa, hija de familia poco común, tan expuesta a contarlo y enseñarlo todo cuando quiere como anónima con su propia vida (dos dudas existenciales: ¿está embarazada de nuevo? ¿lleva peluca?), ganadora de todo, encantadora de masas. Es tan perfecta que hasta tiene resbalones para poder mirarla cruzado cada tanto, como comprarse unos zapatos horteras cuajados de diamantes por 300.000 euros. Hipotécate tú por ese horror. Pero sigue siendo buena tipa, esa vecina de al lado por la que sacrificas el sábado noche cuidando a su hija para que se vaya de cena de aniversario sorpresa con su marido. ¡Es tan maja!

Y Michelle lo sabe. Ha nombrado a la única que puede ayudarla a dominar el mundo a golpe de cadera. O de ley. Ojito: con menos empezó Hillary.

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Sobre la firma

María Porcel
Es corresponsal en Los Ángeles (California), donde vive en y escribe sobre Hollywood y sus rutilantes estrellas. En Madrid ha coordinado la sección de Gente y Estilo de Vida. Licenciada en Periodismo y Comunicación Audiovisual, Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, lleva más de una década vinculada a Prisa, pasando por Cadena Ser, SModa y ElHuffPost.

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