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Alterconsumismo
Coordinado por Anna Argemí

Monedas respaldadas con el compromiso del emisor

Por Miguel Yasuyuki Hirota, experto en monedas sociales

Hay otra clase de monedas muy interesantes que funcionan de un modo particular: monedas respaldadas con el compromiso del emisor a ofrecer productos y/o servicios. Hoy quisiera presentar distintas experiencias que pertenecen a esta categoría.

La primera experiencia se llama Tláloc y funciona desde 1996 en la Ciudad de México y alrededores. Se parece al modelo LETS pero se usan cheques para aclarar el compromiso del emisor. Se eligió este nombre que es el de una deidad azteca del agua, la lluvia, el relámpago y la vida. Esta experiencia nació como iniciativa de la ONG Promoción del Desarrollo Popular y un Tláloc equivale a una hora de trabajo (es decir 30 tequios). Los socios emiten estos cheques al pagarles a otros socios, comprometiéndose a ofrecer productos y/o servicios equivalentes a cualquier socio que se lo exija a ellos mismos. Cada socio recibe 15 Tlálocs (un billete de 1, 2, 3, 4 y 5 Tlálocs respectivamente) y los emite al comprar. Estos cheques se retiran de la circulación cuando vuelven a la mano del propio emisor, terminando así su ciclo de vida.

La segunda experiencia funcionó en 1989 en Great Barrington, Massachusetts (Estados Unidos), donde Frank Tortoriello quiso abrir una tienda de comida para llevar, pero los bancos no le concedieron crédito. A él se le ocurrió la idea de vender sus pagarés con su propia comida y, con la colaboración de la asociación local Schumacher Society (Ahora Schumacher Center for New Economics), emitió “Deli Dollars” para conseguir 5.000 dólares, necesarios para la puesta en marcha de su propio comercio. Cada cheque valía 8 dólares pero estaba garantizado con 10 dólares de comida en esa tienda, y Frank consiguió “pagar su deuda” con su producción.

Además, quisiera destacar otra iniciativa: “Gota Verde” en Honduras, que tiene una moneda social “Pez” respaldada con biodiesel y otros productos tangibles. La implementación de esta moneda fue combinada con el cultivo de jatropha, una planta que produce esta energía renovable, y muchos vecinos la aceptaron porque cualquier persona necesitaba combustibles para sus coches, sus motocicletas, etc. O sea, una persona acepta esta moneda, aunque no tiene vehículos y por lo tanto no necesita este biodiesel, porque sabe que sus vecinos sí lo necesitan. Este proyecto fue llevado a cabo por la fundación holandesa STRO que prestó atención al hecho de que una gran cantidad de dinero se iba de este país centroamericano para importar petróleo y se diseñó este proyecto con el fin de aumentar la autosuficiencia nacional.

Vídeo que presenta la iniciativa de Gota Verde

 

Vale la pena estudiar este modelo, ya que combina la ventaja de crédito mutuo y la de billetes: Todas las tres experiencias descritas aquí se parecen a LETS en el sentido de que se puede crear su propia moneda = pagaré respaldada con su compromiso a ofrecer bienes y/o servicios equivalentes, pero el uso de cheques y/o billetes ofrece la misma comodidad que el efectivo, ya que basta entregárselos al vendedor sin necesitar registrar cada transacción en la cartilla y/o usar soportes electrónicos. Cada persona se responsabiliza en la emisión, o sea pone en circulación sus propios cheques en función de su producción de bienes y/o su oferta de servicios, aunque es importante tratar de evitar la circulación de billetes / cheques falsificados, sobre todo si el sistema llega a tener muchos usuarios.

En España no existe todavía ninguna experiencia de este tipo (corregidme si conocéis), pero espero que os inspire esta forma de emitir monedas sociales.

Comentarios

En Girona hay una moneda local, que se ha extendido aa Figueres y Olot:http://www.res.cat/empreses/index.php/noticies/blog-de-noticies/787-el-res-arriba-a-olot

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