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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Los problemas de votar en la distancia

El llamado “voto rogado” de los españoles residentes en el extranjero es, sencillamente, un “voto robado” a casi un millón y medio de compatriotas. Soy español y vivo en el extranjero —diferentes países— desde hace muchos años. Cumplo religiosamente con mis deberes fiscales en España y, gracias a la tecnología, puedo hacer la declaración de la renta por Internet. Y puedo, incluso, votar por teléfono en el festival de Eurovisión. Pero, gracias a la ley electoral española, se me priva sistemáticamente de mi derecho a votar en las elecciones de mi municipio, de mi comunidad, de mi país y también en las elecciones al Parlamento Europeo. Sí: sistemáticamente, porque ya me han robado el voto en tres ocasiones. Veo con envidia que mis amigos franceses, italianos, británicos, portugueses, etcétera, sí pueden votar. Me pregunto: ¿por qué tengo yo que rogar que me dejen ejercer un derecho constitucional? ¿Por qué, aun rogándolo, no puedo votar? ¿A quién beneficia mi voto robado? Mientras la Junta Electoral, el Congreso y los grandes partidos políticos siguen mirando para otro lado, en lo que a mí respecta esto es un pucherazo. Porque me han robado el voto.— Antonio Avia Aranda.

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