Voto electrónico
Por enfermedad, por encontrarse en el extranjero, por incapacidad física… se me ocurre una docena de motivos que justificarían el absentismo a la hora de votar. Ninguno reprochable. Comenzamos en la Red la era del 3.0 y la Administración sigue poniendo en manos de los ciudadanos instrumentos antediluvianos con los que poder expresarse cuando llegan unas elecciones: depositando el voto en una urna o a través del correo ordinario. Y en ambos casos se requiere de la presencia física del votante, no se puede delegar.
A la persona que quiere y no puede participar se le está privando de un derecho constitucional. Hoy en día, con un DNI electrónico y un ordenador, es posible a través de Internet hacer la declaración de la renta, y muchas más gestiones. No entiendo por qué no se permite utilizar esta vía para participar en unas elecciones.— Jon García Rodríguez.