Las cartas secretas de Carlos de Inglaterra podrán ver la luz
La Justicia autoriza la publicación de la correspondancia del heredero con diversos ministerios, que el Gobierno quería impedir por temor a que comprometa su neutralidad
El Tribunal Superior de Justicia británico ha autorizado esta mañana la publicación de las cartas secretas enviadas por el príncipe Carlos de Inglaterra a miembros del Gobierno entre 2004 y 2005. La máxima instancia judicial considera ilegal, por tanto, el intento del Gobierno de David Cameron, con el apoyo del heredero a la corona británica, de impedir que dicha correspondencia salga a la luz.
El veredicto pone fin a un conflicto que empezó hace 10 años cuando un periodista de The Guardian, Rob Evans, solicitó al Ejecutivo copias de dichas cartas por considerarlas de interés público, amparándose en la Ley de Libertad de Información. La petición fue inicialmente denegada por el Comisario de Información, luego autorizada por la Cámara Administrativa de Apelaciones, vetada de nuevo en 2012 por el Gobierno a través del fiscal general y hoy, finalmente, autorizada por la última instancia judicial.
Las misivas contienen “los puntos de vista y creencias más personales y profundas del heredero", según el fiscal
Downing Street lleva años batallando para impedir que trascienda el contenido de las 27 misivas enviadas a miembros de siete ministerios del Gobierno de Tony Blair en las que el hijo de la reina Isabel II interviene de manera “particularmente franca” en las políticas del Ejecutivo. Su temor es que el contenido de esas cartas cuestione la capacidad de Carlos de Inglaterra para cumplir su obligación de neutralidad política.
En 2012 la Justicia consideró que las cartas podían ser publicadas porque existe un interés público en “la transparencia y en cómo y cuándo el príncipe Carlos persigue influenciar en el Gobierno”. El fiscal general, Dominic Grieve, desautorizó después al tribunal alegando que la correspondencia, mantenida entre septiembre de 2004 y abril de 2005, “formaba parte de la preparación del príncipe de Gales para reinar” y que hacerla pública “podría dañar su capacidad para ejercer sus obligaciones cuando sea rey”. Las cartas, según el fiscal, contienen “los puntos de vista y creencias más personales y profundas del heredero” y este los expresó “en la creencia de que sería confidencial”. El Tribunal Superior de Justicia, en su veredicto leído esta mañana por su presidente, lord Neuberger, concluye que el fiscal general carecía del poder legal para anular la decisión del tribunal que autorizó que las cartas vieran la luz.
Hasta el momento no se ha fijado una fecha para su publicación y no se sabe si llegaran a revelarse. El diario sensacionalista The Sun publicaba ayer que el primer ministro David Cameron había asegurado al príncipe Carlos que trataría de cambiar la ley para evitar que su correspondencia llegue a publicarse.
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