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Sobre el lenguaje de Félix de Azúa

Juzgaba hasta ahora a Félix de Azúa como una persona sensata y responsable y al empezar a leer su artículo El mañana es cosa de ayer(EL PAÍS, 3 de marzo de 2015) pensaba que podría contribuir a clarificar el oscuro panorama nacional.

Calificar a Luís Llach como la Sarita Montiel del separatismo catalán, además de homófobo es grosero. Soy de los colegiales cursis de hace 50 años a los que les gustaba el cantante catalán aunque no esté de acuerdo con sus ideas nacionalistas. Después de esta perla, las expresiones de Félix de Azúa son dignas de análisis: “Difuso fascismo blando”; “sentimentalismo burgués pasado por la sacristía” a los que se añade que Babeuf “podría ser un parlamentario español” ¿hay alguna prueba de ello? El Gobierno de Zapatero, “el peor dirigente que ha soportado España desde Fernando VII”.

Es verdad que grande es el hastío, que artículos como el de Félix de Azúa contribuyen a incrementar, y sin aportar nada positivo. Los hastiados sabrán, sabremos, reaccionar; pero no como hinchas de fútbol aburridos, que es la única cualidad que el señor de Azúa parece otorgar a los españoles.

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La próxima vez, por favor, deje espacio para que otro escritor pueda contribuir de verdad a mejorar el lenguaje y la realidad de este país.— Julián Lobete Pastor.

Tengo curiosidad por conocer la bibliografía en la que se ha basado Félix de Azúa, de cuyos artículos soy lector habitual, para afirmar que José Luis Rodríguez Zapatero es un dirigente político peor que, por ejemplo, el Conde de San Luis, Luis González Brabo, Ramón María Narváez, Lerroux, Casares Quiroga, Luis Carrero Blanco o Francisco Franco.— Manuel Serrano Vélez.

Deseo transmitir a Félix de Azúa mi casi total acuerdo con el contenido de su artículo publicado en este diario el pasado día 3. Asimismo, quisiera hacer un breve comentario sobre la parte del texto en que asevera que José Luis Rodríguez Zapatero es el “peor dirigente que ha soportado España desde Fernando VII”. Exactamente, esta frase la venía yo utilizando desde hace unos años para describir a este político hasta que un amigo historiador me reconvino, alegando con datos concretos y el análisis histórico correspondiente, que, comparativamente, el balance de Fernando VII como dirigente es mucho menos negativo que el del señor Zapatero.— Antonio González-Vigil Ruesgas.

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