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Locos por correr

Los expertos aseguran que existe un fenómeno de contagio colectivo en torno a este deporte, practicado por más de tres millones de españoles, y advierten del aumento de lesiones por una mala práctica

Vídeo: Álvaro de la Rúa

Como cada miércoles, Danielle sale a correr. Se ajusta los cordones y, pisada tras pisada, atraviesa el parque de El Retiro, en Madrid. Allí, es fácil encontrar a muchos como ella. Van y vienen, concentrados y abstraídos en la música del MP3, con el ceño fruncido por el esfuerzo. Son aficionados al running que, haga lluvia o sol, transitan por las calles. “Me ayuda a desconectar del trabajo”, dice Danielle, mientras estira las piernas y los brazos.

Más de tres millones de españoles practican este deporte, según una encuesta del año 2014 del Centro de Estudios Sociológicos (CIS). ¿Es una moda? ¿Una adicción? ¿Un negocio? Para muchas personas, es una actividad barata. Solo necesitan unas zapatillas para dar los primeros pasos, pero, a medida que quieren estar mejor preparados, la inversión y el desembolso aumentan. Mallas, camisetas térmicas, cortavientos, relojes con GPS, medidores de velocidad… La firma de estudios de mercado NPD Group estima que la industria genera un negocio de más de 300 millones de euros al año en España. Los expertos aseguran que existe un fenómeno de contagio colectivo y advierten del aumento de lesiones por practicarlo sin la preparación adecuada.

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“Te sientes libre”, explica Danielle. Lleva el pelo recogido en una coleta. Una braga alrededor del cuello la protege del intenso frío de primera hora de la mañana. Viste el equipo completo para el invierno: zapatillas, mallas, cortavientos, guantes y gorro. Hace tres años, empezó y desde entonces no ha parado. Alicia Granda, fisioterapeuta, explica que las endorfinas que se liberan con este tipo de ejercicio físico provocan una sensación de bienestar que motiva a seguir practicándolo y a querer superar cada vez más metas. “La gente dice que engancha. En la consulta, los pacientes me cuentan que cuando tienen una lesión no pueden estar sin salir a correr los días que les prescribes de descanso”, comenta.

Granda asegura que muchas personas que se inician en este deporte acuden a las clínicas de fisioterapia. “Suele ser debido a fracturas por una mala técnica y por desconocimiento”, señala, y añade que muchos aficionados no toman las precauciones necesarias para evitar los riesgos implícitos de toda actividad física. Los gemelos, sóleos, isquiotibiales, cuádriceps y aductores son las zonas que más se trabajan corriendo, y que pueden sobrecargarse si no se estiran de forma adecuada. La mala práctica de este deporte puede provocar, además de contracturas musculares y esguinces, otros síntomas como tendinitis, lumbalgias y ciáticas.

Muchas personas que se inician en este deporte se lesionan  por desconocimiento

Pablo Ortega, entrenador personal y profesor de educación física, cuenta que es importante preparar el cuerpo antes de ser puesto en movimiento. “Creo que tienes que tener unas nociones básicas. No puedes pretender hacerlo todo el primer día”, dice Ortega, mientras enseña a calentar a un joven en el parque de Berlín, en Madrid. Su alumno sigue sus recomendaciones de forma estricta. Primero estira los muslos, las piernas, la cintura y los brazos, y después empieza una caminata intensa. Los pitidos del pulsómetro que lleva en la muñeca se disparan cuando comienza a correr de forma progresiva.

Para muchas personas, no es solo un hobby. Cada vez más aficionados se unen a maratones y carreras populares. La San Silvestre Vallecana es un ejemplo de evolución. Last Lap, la firma organizadora de este evento, señala que la participación en carreras populares ha subido como la espuma. En 2005, la San Silvestre tuvo 15.500 participantes y en 2014 más de 40.000, según datos de Carreraspopulares.com, web de referencia para los atletas.

Natalia Pedrajas, psicóloga deportiva, explica que es un fenómeno social. “El gusto por el deporte no nace de por sí en las personas”, asegura. “Ahora se está demandando que la gente se cuide más y hay una oferta muy importante de material deportivo. Cuando esta oferta y demanda se juntan, provoca un mayor número de practicantes del running”, explica Pedrajas.

Hacerse con un equipo completo para correr puede costar hasta 250 euros

El año pasado se vendieron tres millones de zapatillas en España, según Sportpanel, empresa especializada en datos del sector deportivo. “Si te quieres hacer con un buen equipo: con calcetines técnicos, mallas, cortavientos, guantes, gorro… podríamos hablar de un gasto de 250 euros, y si quieres el tope de gama de cada una de esas piezas, el precio puede alcanzar los 1.000 euros”, dice Agustín Rubio, responsable de The Running Company, tienda deportiva en la que han aumentado las ventas durante los últimos meses. Allí, tienen todo tipo de productos relacionados con este deporte. Desde aplicaciones que miden distancia, tiempo y otros datos para compartirlos en redes sociales, hasta libros, suplementos alimenticos, etc. También, organizan grupos de entrenamiento que se pierden varios días de la semana por los parques de Madrid.

Danielle prefiere correr sola. Son las diez de la mañana y, como ella, decenas de personas apenas han empezado su día de entrenamiento. Ya sea por salud o por desconectar de la rutina. No importa el motivo. En la calle, en los parques, en el corazón de la ciudad, en los lugares más insospechados, solos o acompañados, encontrarse de repente con un runner es la imagen habitual.

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