El príncipe Alberto: “Los gemelos llegarán en cualquier momento”

Alberto de Mónaco está a punto de ser padre, algo que desea como esposo de Charlene Wittstock y  su deber como príncipe. Será antes de Navidad y como se trata del nacimiento de gemelos, el parto puede adelantarse. Los niños llegarán en vísperas de que se cumplan diez años de la llegada de Alberto al frente de este pequeño Estado. Por eso, la pareja ha concedido una entrevista a la revista Point de Vue en la que habla del momento personal y público que viven. "El calendario de hecho ha reservado una sorpresa agradable. Estamos muy contentos con la idea de tener gemelos. Esta es la primera vez en la historia de Mónaco y un acontecimiento extraordinario", ha dicho

Charlene, tantas veces cuestionada por su peculiar matrimonio con Alberto del que en julio se cumplieron tres años, asegura estar desbordada por la situación: "Estoy muy conmovida por el cariño. La gente me lo demuestra todos los días con gran simpatía. Lo sentí de manera especial cuando salí al balcón del palacio hace unos días". La esposa Alberto, debido a su avanzado estado de gestación, no participó en los actos organizados con motivo de la Fiesta Nacional de Mónaco pero sí se asomó al gran ventanal para dejarse ver. Pero hasta el final Charlene ha mantenido una vida muy activa e incluso ha viajado a Estados Unidos. "Fue muy importante para mí asistir a la Iniciativa Global Clinton para presentar mi fundación. Poder contar con una plataforma internacional de este tipo es un beneficio para dar a conocer las acciones que estamos desarrollando en todo el mundo.

Alberto ya es padre de dos hijos nacidos de dos relaciones antes de su matrimonio.La mayor se llama Jazmin Grace y ya ha cumplido 22 años Alberto de Mónaco la reconoció en 2006. La joven lleva el apellido Grimaldi y mantiene una lejana pero cordial relación con su padre. Pese a ello, no acudió al enlace del príncipe con Charlene en 2011.Tanto Jazmin Grace - el segundo nombre es en recuerdo de su abuela Grace Kelly- como el otro hijo del príncipe, Alexander Eric, un varón de 11 años que tuvo Alberto con la azafata de Togo Nicole Coste, no están en la línea de sucesión al Principado ya que nacieron fuera del matrimonio. Los gemelos son quienes ocuparán esta posición. Hace unos días el príncipe explicó cómo se establecerá quién es el primogénito de los dos y por tanto el heredero. “En caso de gemelas o de gemelos, será la primera o el primero que nazca. En el caso de un niño y una niña, será el niño. En el caso de gemelas, y si luego un chico viniera a ampliar nuestra familia, recaerá en él el título de príncipe heredero”, informó Alberto de Mónaco en una entrevista reciente en el diario Monaco Matin. Unas declaraciones en las que aseguraba que él prefiere no conocer antes el sexo de los bebés para que sea una “sorpresa agradable”, a pesar de que la madre, de 36 años, ya lo sabe. “Guarda el secreto como le he pedido”, matizaba.

 "Estoy tranquilo. Tenemos plena confianza en el equipo médico que le sigue. Todos nuestros parientes estarán con nosotros ese día para celebrar este feliz acontecimiento.", añade Alberto que señala los días de Navidad como la fecha en que Charlene dará a luz. "Sin embargo", añade "como a menudo ocurre en un embarazo gemelar, es probable que tenga lugar diez días antes. Puede ser en cualquier momento. No puedo dar una fecha específica. La naturaleza decidirá".

A nadie se le escapa que Alberto de Mónaco le costó mucho decidirse a casarse pese a que su obligación como heredero y luego como Príncipe reinante era tener hijos. Lo hizo hace tres años. Fue entonces cuando los habitantes de Mónaco respiraron tranquilos ya que así quedaba garantizada la continuidad del Principado, un paraíso para los millonarios por sus beneficiosas exenciones fiscales. De no haber sido padres, Andrea Casiraghi, hijo mayor de la princesa Carolina, habría asumido ese papel. Andrea ya tiene un hijo de su matrimonio con Tatiana Santo Domingo y están esperando el segundo.

"La continuidad dinástica es obviamente muy importante para el Principado y para los monegascos" admite el Príncipe."Esta continuidad es un componente esencial para la estabilidad del régimen institucional. Pero esta estabilidad y nuestra especificidad política son un activo real en un mundo cambiante, frecuentemente sacudido por los conflictos y las crisis económicas".

Cuando Alberto vino al mundo hace 56 años sonaron 21 cañonazos. Pero al llegar al mundo dos se dispararán 42 desde el castillo de Fort Antoine y repicarán todas las campanas del Principado a la vez que se dejarán oír las sirenas de los barcos atracados en el puerto.