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Calvin Klein y su falsa modelo XL

La firma escoge a una mujer con la talla 42 para su última campaña y desata la controversia en las redes sociales y algunos medios

Carmen Mañana
Myla Dalbesio en una campaña de Calvin Klein.
Myla Dalbesio en una campaña de Calvin Klein.

Es una verdad universalmente aceptada que en Internet tira más una polémica que dos carretas. Y la última prueba tangible de este axioma incluye ropa interior, modelos y ofensas al cuerpo de la mujer. Tres de los elementos más populares en cualquier controversia online que se precie. Hace unos días las redes sociales se incendiaban con duras críticas hacía una campaña de Calvin Klein. Los tuits denunciaban que la marca estadounidense utilizaba a una modelo, Myla Dalbesio, para publicitar una campaña de tallas grandes cuando la maniquí en cuestión utiliza una talla 10, el equivalente a una 42 española. Otra firma más que alentaba unos estándares nocivos e inalcanzables de belleza, que trampeaba, que llamaba gordas a las mujeres normales. Indignación y chicas en sujetador. La historia tenía todo lo necesario para subir los ánimos y las audiencias. Bueno, no todo. Solo le faltaba un pequeño detalle: ser real.

Porque Calvin Klein nunca ha utilizado a Myla Dalbesio como una modelo de tallas grandes, ni el anuncio que protagoniza está dirigido a mujeres con tallas grandes, ni las prendas que luce corresponden a una línea especial de tallas grandes. Todo lo contrario. La firma estadounidense ha escogido a una chica con una talla 42 para los anuncios de su línea estándar de corsetería, que comprende desde las talla S a la XXL.

Myla Dalbesio en la campaña de Calvin Klein.
Myla Dalbesio en la campaña de Calvin Klein.

El malentendido, si se puede llamar así, tiene su origen en una entrevista que Dalbesio ha dado a la revista Elle, en la que ni siquiera insinúa algo parecido a que Calvin Klein la haya contratado como modelo de tallas grandes. Sí emplea las palabras Calvin Klein y “chica grande”. Y, por lo visto, algunos tuiteros y medios han decidido rellenar los huecos entre ambos conceptos sin leer sus respuestas al completo. La tentación de la audiencia es de gatillo fácil.

En el texto publicado por Elle, la modelo detalla sus sensaciones durante la realización de la campaña. “No soy la chica más grande del mercado, aunque definitivamente soy más grande que todas las chicas con las [Calvin Klein] ha trabajado antes. Así que es realmente intimidante”, continúa.

Ella mismo deja muy claro en qué condiciones fue contratada. “No es como que [Calvin Klein] ha lanzado esta campaña en plan ‘Mira esta chica de talla grande en nuestros anuncios’. Me incluyeron en la campaña con todas las demás: sin ninguna distinción. No había una sección separada para las chicas con talla grande”.

Por su parte, Calvin Klein ha hecho público un comunicado en el que ahonda en sus intenciones. “Estas imágenes intentaban comunicar que nuestra nueva línea es más inclusiva e incorpora siluetas variadas y un amplio rango de tallas”, apostillan desde la casa, según recoge Time.

Dalbesio, como ella misma explica, no es “lo suficientemente delgada para entrar en la categoría de modelo delgada, ni suficientemente grande para trabajar” en catálogos y marcas XL. “No era capaz de encontrar mi lugar. Por eso esta campaña ha sido tan estupenda”, apunta.

Utilizar a una hermosa mujer con una talla 42 en un anuncio de lencería no es algo loable, ni tampoco reprochable. No debe ser leído como un gesto reivindicativo. Es, como deja bien claro el comunicado de la empresa, una estrategia publicitaria. Una maniobra que, gracias a esta falsa polémica, ha conseguido llegar a una audiencia mucho más grande de la que estaba calculada. Empezando por los lectores de esta web.

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