Buenas noticias para los menores soldados de Sudán del Sur
Foto AFP vía ryot.org
A principios de año, las Naciones Unidas daban la voz de alarma advirtiendo de que cada día se reclutaban más niños y niñas para luchar en el actual conflicto que vive Sudán del Sur. A finales de octubre, la Organización internacional estimaba que alrededor de 11.000 menores se encontraban en esta situación tanto en el bando rebelde como en el del ejército gubernamental.
También UNICEF lleva meses advirtiendo de este aumento en el número de reclutamientos. La organización estima que el 70 % de estos menores están en manos de los rebeldes.
El conflicto actual se inició el 15 de diciembre de 2013 cuando un grupo de seguidores del ex Vicepresidente Riek Machar intentó dar un golpe de estado para deponer al Presidente Salva Kiir. Desde entonces, miles de hombres, mujeres y niños han tenido que abandonar sus hogares y refugiarse en países vecinos o en los campos de desplazados de la capital y otras zonas del país que en la actualidad acogen, según las Naciones Unidas, a más de 1.4 millones de personas. Además, cientos de personas han muerto, decenas de mujeres han sufrido violencia sexual y gran número de menores han sido forzados a luchar como soldados en las filas rebeldes, principalmente.
Esta situación no es ajena al país más joven del mundo (adquirió la independencia de Sudán en julio de 2011). Prácticamente, desde 1955 Sudán del Sur ha estado luchando por su independencia del Norte y el uso de menores como soldados ha sido una constante en todas las etapas de este conflicto. Al final del mismo, el nuevo gobierno de Sudán del Sur puso todo su esfuerzo por liberar a los estimados 20.000 niños y niñas que se encontraban entre las filas del ejército. Ahora, pocos años después el ejército sursudanés (SLPA) vuelve a reclutarlos.
Algunos mandos del SLPA ha confirmado el uso de niños y niñas entre sus filas. No hay cifras exactas de número de ellos, pero algunas agencias internacionales hablan de unos 3.300 menores en manos del ejército.
Sin embargo, el Ministro de Defensa de Sudán del Sur, Kuol Manyang, ha reaccionado negando la existencia de estos menores y ha pedido a UNICEF que le indique dónde se encuentran esos menores porque él no los ve.
Esto pone de relieve la dificultad de los trabajadores sociales de las agencias internacionales para acceder a estos niños y niñas en manos del SLPA. Y si en ese lado del campo de batalla es difícil podemos imaginarnos cuanto lo será en el de los grupos rebeldes, por lo que las cifras que se manejan no dejan de ser aproximativas.
Y todo esto sucede en un país cuya ley nacional determina, claramente, que nos se deber permitir a ninguna persona menor de 18 años participar en un conflicto armado y establece penas para las personas que usen a niños o niñas como soldados.
La buena noticia es que el gobierno de Sudán del Sur acaba de renovar su empeño para poner fin al uso de menores en su ejército.
El pasado 28 de octubre, la Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para la cuestión de los Niños y los Conflictos Armados, Leila Zerrougui , enviaba un mensaje de apoyo durante el lanzamiento en el país de la campaña Children, Not Soldiers (Niños, no soldados).
Esta campaña tuvo su inicio a nivel mundial el pasado mes de marzo y tiene como objetivo el terminar con el reclutamiento y uso de los niños y niñas como soldados por los ejércitos nacionales para el año 2016.
La iniciativa pone el énfasis en que en todo el mundo, miles de niños y niñas son reclutados tanto por las fuerzas gubernamentales como por los grupos armados de la oposición para ser utilizados como combatientes, cocineros, porteadores, mensajeros o para ejercer cualquier otro trabajo. También muchas niñas, y cada vez más niños, son utilizados por estos grupos con propósitos sexuales.
Por eso, la campaña Children, Not Soldiers, hace un llamamiento a los gobiernos, a los organismos internacionales y regionales y a las organizaciones no gubernamentales a unir fuerzas con Naciones Unidas para intensificar los esfuerzos para llegar a cero menores soldados en cualquier fuerza gubernamental para 2016.
Con la incorporación de Sudán del Sur y la firma del plan de acción con Naciones Unidas ya son seis los países que se han unido a esta campaña: Afganistán, Chad, Myanmar, Somalia, República Democrática del Congo y Sudán del Sur. Quedarían otros dos países, de los ocho identificados que usan menores en sus ejércitos, por firmar los acuerdos; se trata de Sudán y Yemen. Ambos ya han expresado su intención de unirse a la campaña y han iniciado negociaciones con las Naciones Unidas.
La campaña pide que durante los próximos dos años la Oficina de la Representante Especial, de UNICEF, la ONU y las ONG doblen sus esfuerzos para apoyar a estos ocho gobiernos a liberar y reintegrar en la vida civil a los menores que actualmente se encuentran en las filas de sus ejércitos y para implementar el plan de acción para terminar y prevenir el reclutamiento de menores.
El gobierno de Sudán del Sur, junto a los Organismos internacionales y las ONG, ha lanzado una campaña de radio para informar a toda la población. También ha aprobado una orden en la que se impone sanciones a todos los miembros del ejército que recluten o utilicen a menores como soldados. Finalmente, la Comisión Nacional para el Desarme, Desmovilización y Reintegración junto con la ONU y los otros socios ha comenzado un proceso de identificación, verificación y liberación de todos los menores asociados con el SPLA.
Estos menores, en principio, recibirán apoyo psicológico, y serán escolarizados o derivados a la formación profesional.
Es una buena iniciativa que esperemos se implemente eficazmente, porque en los últimos años, todos los programas relacionados con menores soldados han sufrido un fuerte recorte en su financiación lo que ha originado que muchos de ellos no cumplan con el objetivo de reinsertar definitivamente a estos niños y niñas en la vida civil.
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