La cantera de modelos está en Instagram
Los cazatalentos buscan cara nuevas en el mundo 2.0: la última es Simone Holtznagel, nueva imagen de Guess
"Esta es Simone. Es de Australia y la encontré en Instagram. Tiene 21 años y se ha mudado a California. Será la imagen de Guess". Hace una semana, Paul Marciano, dueño de esta firma italiana, subía a su cuenta de Instagram el retrato de una joven rubia en biquini y anunciaba de esta forma su nuevo fichaje. Simone Holtznagel participó en el reality Australia's next top model, pero era una desconocida fuera de su país hasta que Marciano decidió buscar el nuevo rostro de su marca en esta red social.
Algo parecido le sucedió el pasado verano a Matthew Noszka; estudiaba empresariales en la Universidad de Pensilvania cuando Luke Simone, cazatalentos, acabó por azar curioseando su perfil. Hoy vive en Nueva York y ya ha sido retratado en revistas como BlackBook o Cosmopolitan.
Dentro de la mitología que rodea a las top models siempre suele enfatizarse que su fama se debe a la casualidad: Kate Moss fue descubierta en el aeropuerto JFK, Gisele Bündchen en una hamburguesería y Shalom Harlow se encontraba en un concierto. Pero parece que los tiempos están cambiando, y los cazatalentos ya no recorren las calles en busca de los rostros del futuro. Rastrean las redes sociales en busca de caras fotogénicas y facciones perfectas. Los protagonistas de la última campaña de Marc by Marc Jacobs también fueron los elegidos de un casting que se realizó vía Instagram. Recibieron más de 50.000 solicitudes. La iniciativa tuvo tanto éxito mediático que van a repetirla en su publicidad de la próxima primavera.
Utilizar las redes para captar el talento posee una doble ventaja: por un lado, el mito del chico normal convertido en súperestrella de la moda mantiene la misma vigencia. Por otro, las agencias son capaces de analizar mejor el potencial del candidato.
"Instagram te da la oportunidad de ver a la persona en cuestión de un modo más natural. Puedes hacerte una idea de qué rasgos de su personalidad destaca en sus autorretratos, y eso es interesante a la hora de plantear futuros trabajos", afirma Jada Odge, cazatalentos en la agencia norteamericana Scout Model.
El pasado septiembre, One Management, una de las agencias más reputadas del sector, lanzó junto a la plataforma multimedia Galore One.1k, una división que se encarga de reclutar modelos únicamente a través de las redes.
El 1k de su nombre se refiere precisamente al número de seguidores (más de mil) que estas futuras estrellas tienen en cada una de sus redes. Porque no se trata únicamente de toparse por casualidad con rostros perfectos, también de utilizar la celebridad digital para ampliar la repercusión de desfiles y campañas en papel. "El futuro del modelaje vivirá en este medio", contaba uno de sus fundadores, Scott Lipps, durante la fiesta de presentación de la compañía.
Si las agencias buscan perfiles 2.0 con una amplia base de fans, las modelos actuales, por su parte, saben mejor que nadie que Instagram es la herramienta idónea para ampliar su fama. "Son muy conscientes de que su visibilidad atraerá a posibles clientes, marcas que contactarán con sus agencias para contratarlas. Este método es, tanto para nosotros como para ellas, mucho más accesible y efectivo que cualquier portafolio", explica Ogde.
La búsqueda de la top model del futuro no necesita recorrer cada barrio de las grandes ciudades, basta con un smartphone y una conexión a Internet. Por si quedaba alguna duda, el número de Septiembre de Vogue USA, que retrata en portada a Cara Delevingne, Karlie Kloss o Joan Smalls no habla de súpermodelos o de líderes de la pasarela, sino de #instagirls. Hashtag incluído.
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