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Tuitología
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

El nuevo orden mundial, según Taylor Swift

La superestrella del pop se deja ver con una camiseta que ha encantado en Internet

Tom C. Avendaño
La foto que Taylor Swift montó en Tumblr.
La foto que Taylor Swift montó en Tumblr.

Aquí manda Becky. El revuelo que se arma cuando un famoso viste tal o cual marca suele guardarse del público. Ese frenesí es cosa de los departamentos de comunicación de los grandes diseñadores y, acaso, de las redacciones que encajan las triunfales notas de prensa en las que se celebra (y se explica por qué hay que celebrar) el que Nicole Kidman haya vestido de esta manera. Ese es el poder siempre han tenido los famosos: dan visibilidad y dictan tendencia. Este miércoles por la noche, Taylor Swift logró invertir este venerable proceso. La estrella del pop, de 24 años y famosa desde los 15, fue fotografiada vistiendo una camiseta en la que solo se podía leer una frase: “no it’s becky”. Ninguna agencia de comunicación movió un dedo. Era una vulgar camiseta básica amarilla: no era asunto de nadie. Pero en Internet, la foto empezó a esparcirse como la pólvora. A la razón 18.000 veces en 24 horas. Las bromas hacían referencia a un chiste relativamente desconocido y se dirigían a un público muy concreto. Pero era un público más importante que las marcas y, con esa camiseta, Swift estaba jurándole lealtad eterna.

Mitología. En abril de 2012, un usuario de la red social Tumblr subió una foto en blanco y negro de una adolescente en un baile de instituto. “Esta es mi amiga Becky”, explicaba. “Era una chica muy popular hasta que un día esnifó marihuana en una fiesta. Murió en el acto. Por favor, no toméis marihuana”. Justo debajo de este pie de foto un usuario respondió: “Estoy bastante seguro de que esa chica es Taylor Swift”, alertaba bajo lo que era claramente una de las adolescentes más famosas del mundo. El autor de la historia respondió con tres palabras antológicas. No it’s becky. “No, es Becky”. El absurdo de la historia la erigió como uno de los mitos favoritos de Internet. La de Becky pasó a ser una historia clave para los fans de Swift.

No sin fans. Swift es una de las estrellas más veteranas del panorama estadounidense. Está a punto de lanzar un nuevo disco y acaba de abrirse un Tumblr. En él alojó la foto de la camiseta. No es descabellado entrever una velada estrategia promocional. Pero hay otra lectura. Hace tiempo que son los ídolos los que adoran a los fans (y los bautizan: beliebers para Bieber, little monsters para Lady Gaga, directioners para One Direction) y no al revés. Ahora Swift parece haber ido un pasó más y llevado la tendencia al extremo. Gracias a ella, por primera vez, un ídolo, para mantener su condición de ídolo, ha decidido imitar a sus fans.

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Sobre la firma

Tom C. Avendaño
Subdirector de la revista ICON. Publica en EL PAÍS desde 2010, cuando escribió, además de en el diario, en EL PAÍS SEMANAL o El Viajero, antes de formar parte del equipo fundador de ICON. Trabajó tres años en la redacción de EL PAÍS Brasil y, al volver a España, se incorporó a la sección de Cultura como responsable del área de Televisión.

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