_
_
_
_
_
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Sintonía compostelana

Merkel y Rajoy, de acuerdo en llevar a De Guindos al Europrupo y en mantener la austeridad

En su encuentro compostelano, la canciller Angela Merkel, que buscaba el apoyo de Rajoy para crear un frente que defienda la política de austeridad frente a los Gobiernos de centro-izquierda de Francia e Italia, se comprometió a emplear su influencia para dar satisfacción a la demanda del presidente español de que su ministro de Economía, Luis de Guindos, sea elegido como próximo presidente del Eurogrupo. Es lógico, cuando se trata del principal responsable de la aplicación en España de la política promovida por la propia Merkel y cuyos resultados tanto alabó ayer.

Editoriales anteriores

Rajoy, después de copiosos elogios a la gestión de Guindos, no tiene ahora que plantearse ni siquiera una remodelación de su Gobierno, porque en principio no hay incompatibilidad entre el puesto de ministro y el de presidente del Eurogrupo. Merkel no se quiso comprometer en cambio con el posible destino del exministro de Agricultura Miguel Arias Cañete como titular de una cartera económica de peso en la Comisión Europea. Tal vez esa resistencia obedece al recuerdo de su torpe comentario sobre el machismo en la campaña de las europeas.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

La presencia de representantes españoles en puestos de responsabilidad de la UE no es una cuestión menor. Es algo deseable para la defensa de los intereses del país en Europa. Desde esos puestos, y en esas instituciones, se deben defender políticas que beneficien al conjunto de los ciudadanos. El nuevo líder del PSOE, Pedro Sánchez, invitó a Rajoy, un día antes de su encuentro con Merkel, a transmitir a esta su propio decálogo de medidas económicas para corregir el rumbo negativo de la Unión Europea en los últimos años.

La puesta en escena de Sánchez no fue del todo acertada, por su aire de contraprogramación a la agenda del presidente. También erró en su presentación al calificar su propuesta de nuevo Plan Marshall. Pero su plan “por la competitividad, el empleo y la cohesión social” tiene el valor de sintetizar las propuestas que los sectores críticos con la austeridad a cualquier precio vienen planteando en los últimos meses: un plan de empleo juvenil más ambicioso y mejor dotado que el aprobado, una política energética común, defensa de políticas de igualdad, depreciación del euro para favorecer las exportaciones y lucha contra los paraísos fiscales. Enlaza con declaraciones muy recientes del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, en favor de una modulación de la política económica hasta ahora seguida, dando mayor peso a la política fiscal y presupuestaria y en particular a la inversión pública para estimular el crecimiento.

En su comparecencia de ayer, Rajoy también habló de la reforma de la ley electoral para que sea elegido alcalde el cabeza de la lista más votada. Es una posibilidad que tiene alguna ventaja y numerosos inconvenientes, pero ni es justo tacharla de antidemocrática ni decir, como ayer Rajoy, que los que se oponen a la reforma están en contra de que el alcalde sea quien realmente es elegido por los vecinos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_