Sobran políticos, no funcionarios

Y sobran enchufados y no trabajadores que se han ganado honestamente el puesto que ocupan en la Administración.

Se está produciendo un proceso deliberado y acelerado de no reemplazo del funcionario que se jubila, además de que no se convocan nuevas plazas, porque en teoría sobran funcionarios (bomberos, policías, administrativos, profesores, etcétera). En la práctica, esta situación, que se resuelve con la manida frase de “no hay dinero”, se traducirá en un futuro próximo en que las funciones que ahora desempeñan los funcionarios de a pie (no los altos funcionarios, que eso es harina de otro costal) las tendrán que realizar los políticos (de los que hay abundancia y hasta sobran), o simplemente se quedarán sin hacer. Y no es una amenaza, sino una realidad: dense los políticos una vuelta por universidades, ministerios, delegaciones de esto y de lo otro y vean cuántas son las personas, y de qué categorías, que sacan el trabajo adelante. No son todas las que están, pero su trabajo es cada vez es más duro porque lo que dejan los que se van se concentra en las espaldas de los que se quedan, que cada vez son menos. La falta de relevo generacional y la disminución de la plantilla del funcionariado, en los niveles en que este es eficaz y eficiente, causará en el corto plazo un grave perjuicio a la sociedad española. Que reflexionen sobre ello quienes tienen el poder de actuar para evitarlo.— Ángeles Ezama Gil.