La primera dama de México, portada de ‘Marie Claire’

Angélica Rivera, la primera dama de México, prefiere que la reconozcan por su trabajo como actriz de telenovelas que por ser la esposa del presidente Enrique Peña Nieto. “Que en China, en Japón, en Indonesia, la gente me grite ‘Gaviota’ (el nombre de uno de sus personajes) en su idioma es maravilloso”, confiesa en una charla con la edición latinoamericana de la revista Marie Claire, que en su número del mes de julio dedica 22 páginas y la portada a la actriz de 44 años y su hija mayor Sofía Castro.

Aunque otras primeras damas han aparecido en portadas con anterioridad -Michelle Obama ha posado en más de una ocasión para Vogue vistiendo diseños de Jason Wu-, esta es la primera vez que la esposa de un presidente mexicano posa para una revista internacional de moda. La publicación ha adelantado algunos de los detalles de la entrevista y la sesión de fotos en la que Rivera y su hija vistieron de Dolce&Gabbana, Louis Vuitton, Mango, H&M y Armani frente a la cámara del fotógrafo Gregory Allen. El equipo de la publicación eligió imágenes en blanco y negro, así como un vestuario minimalista -que le hace lucir una figura alargada y sofisticada- para mostrar a la primera dama mexicana y su hija con sencillez.

La actriz ha hablado por supuesto de moda y los diseños que ha vestido en las visitas de Estado en las que ha acompañado a Peña Nieto, como el viaje que en los primeros días de julio les llevó a España y donde acudió a algunos actos con los Reyes en los que usó vestidos con transparencias y encajes del diseñador mexicano Benito Santos. “Estoy convencida de que nuestros diseñadores son de los mejores del mundo y por eso ahora solo me visto con sus diseños, porque ellos son capaces de interpretar el estilo de la mujer mexicana actual”, comenta a la revista.

En la charla con Ariadne Grant, la directora editorial de la publicación en Latinoamérica, Rivera ha abordado temas como su trayectoria como actriz, su relación con el presidente Peña Nieto, la crianza de sus hijos y sus responsabilidades como primera dama. En el anticipo de la edición de julio Grant reconoce la cercanía de Rivera con sus hijos y su interés para que vivan en un ambiente de normalidad a pesar de formar parte de la familia presidencial.

Rivera se casó con Peña Nieto en 2010 cuando él era gobernador del Estado de México (en el centro del país) y juntos emprendieron la campaña presidencial que llevó al político a la residencia oficial de Los Pinos. Allí conviven las tres hijas de la actriz (Sofía, Fernanda, Regina) -de su anterior matrimonio con el productor de telenovelas José Alberto Castro- con los tres hijos que Peña Nieto tuvo con su ya fallecida esposa Mónica Pretelini (Paulina, Nicole y Alejandro).

La intérprete dejó los culebrones, que desde la década de los noventa la hicieron famosa en México y América Latina, y hoy se dedica a las actividades de asistencia social habitualmente encargadas a las primeras damas de México. En la conversación con Marie Claire reconoce su ingenuidad al ignorar las funciones que tendría que desempeñar como esposa del presidente, pero se presenta como una mujer empoderada que desempeña diversas facetas. “Hay tres cosas en la vida que nadie te puede quitar: tu libertad, tu esencia y tu dignidad. Esta última es algo que las mujeres no debemos perder nunca; tú puedes regalar de ti muchas cosas sin que te afecte, pero esa no”, apunta. No es gratuito que la revista haya titulado en portada “Redefiniendo el poder femenino”.

Aunque Rivera es sumamente popular en México, tanto que en los actos masivos a los que acude es común verla firmando autógrafos, desde que su esposo ocupa el cargo ha disminuido su perfil público y se ha dedicado a cumplir con su agenda de primera dama. En cambio su hija Sofía Castro, con quien comparte su aparición en la revista, ha comenzado una tímida carrera como actriz de teatro y se ha expuesto más a los medios de comunicación. Castro explica en la entrevista que ha sacado adelante su carrera con esfuerzo propio a pesar de pertenecer a una familia con gran exposición pública.