Los beneficios de ser #cuttybandistas
Un barco por las islas Pitusas, fiestas al más puro estilo años 20 y el ardor del que desafía la Ley Seca. Cutty Sark nos invita a la máquina del tiempo
Londres, 23 de marzo de 1923. En el 3 de St James’s Street, donde desde 1698 tiene su sede uno de los más antiguos almacenes de vinos y destilados del mundo, tres hombres hablan sin parar. Son Francis Berry y Hugh Rudd, los herederos de la empresa, y el artista escocés James McBey, a quien han convocado para encargarle el diseño de la etiqueta de un nuevo whisky: un blended especialmente diseñado para el mercado estadounidense. Es fácil imaginar la sorpresa del artista en este punto: ¿Estados Unidos? ¡Pero si llevan ya tres años de Ley Seca! ¿Cómo pretenden…? Aquí, Berry y Rudd sonríen y empiezan a hablarle de cierto capitán McCoy… Oída la historia, el artista propone que logo y nombre sean un homenaje al Cutty Sark, el velero más célebre de todos los tiempos, construido a pocas millas de donde se producirá el whisky. En poco tiempo la nueva marca de whisky se convierte en la más querida en Estados Unidos.
Hoy, 91 años después, es ya tan popular en todo el mundo que podríamos decir que “el resto es historia”. En cuanto a William Bill McCoy (1877-1948), los fans de Cutty Sark tendrán este verano una ocasión tan única como lúdica para conocer el increíble carisma de este original capitán de barco, pues la firma escocesa le dedica, desde mediados de agosto hasta comienzos de septiembre, un divertido homenaje al mayor (y más honesto) contrabandista de la historia, gracias al cual un grupo de afortunados se convertirá durante unos días en la mayor banda de #cuttybandistas de… ¡las islas Pitiusas! Sí, estamos proponiendo un viaje al pasado, a los felices años 20, en las islas Baleares.
El modo de conseguirlo es, sin embargo, rabiosamente actual. Descargando la aplicación, disponible en Google y Android, cuttyapp (código de descarga, junto a estas líneas), el aventurero comenzará el concurso que lo lance a la máquina del tiempo. Su primera labor es montar una banda con tres colegas y seguir las instrucciones del juego dando cuenta de ello en Twitter y Facebook.
Este vídeo lo explica. Adelante coordenadas:
Los vencedores formarán parte de una tripulación de sesenta personas que festejarán en el Mediterráneo su pericia como cuttybandistas. Al más puro estilo El Gran Gatsby, se trata de colocarse el collar de perlas o la pajarita de seda y bailar hasta el amanecer en la cubierta de un velero. Los cócteles, por supuesto, lo pone Cutty Sark.
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