Un forense examinará a Ortega Cano para determinar si sigue en prisión
El abogado del torero solicitó la revisión porque teme que la dolencia cardíaca de su cliente le cause 'muerte súbita'
Ortega Cano, en prisión desde el pasado 23 de abril, será examinado por un médico forense para determinar si al torero se le puede suspender la pena de dos años y medio de prisión por su estado de salud.
Por medio de una diligencia de ordenación, la secretaria judicial del Juzgado de los Penal número 6 de Sevilla señala que, como Ortega Cano ingresó en la prisión zaragozana de Zuera para cumplir la condena que le fue impuesta por la muerte de Carlos Parra en un accidente de coche en mayo de 2011, “no es posible” para el Instituto de Medicina Legal de Sevilla realizar el reconocimiento médico forense que había sido fijado. Por ello, libra un exhorto al Juzgado Decano de Zaragoza para que se proceda a este examen en esa provincia para resolver sobre la concesión de la suspensión del cumplimiento de la pena.
Fue el abogado de Ortega Cano, Enrique Trebolle, quien solicitó a la juez a principios del mes de abril que un médico forense examinara a su cliente para valorar si, en función de los informes médicos objetivos, su dolencia cardiaca es “compatible” con su estancia en prisión. El letrado puso de manifiesto durante el proceso judicial que, según los médicos, su defendido tiene la arteria descendente derecha “bloqueada” y por ello existe un “alto porcentaje” de probabilidades de que padezca la denominada muerte súbita, señalando que “no quiere que el torero muera en la cárcel”. Ortega Cano fue operado del corazón el pasado mes de diciembre.
Según la legislación, los jueces y tribunales “podrán otorgar la suspensión de cualquier pena impuesta sin sujeción a requisito alguno en el caso de que el penado esté aquejado de una enfermedad muy grave con padecimientos incurables, salvo que en el momento de la comisión del delito tuviera ya otra pena suspendida por el mismo motivo”.
El ingreso en prisión de Ortega Cano se produjo después de que la Audiencia Provincial de Sevilla rechazara por tercera vez la petición del acusado para que se suspendiera su ingreso mientras se resuelve su petición de indulto al Gobierno central. Fue entonces cuando decidió entrar en la prisión zaragozana, una elección que sorprendió pero que responde a una estrategia para que esté más cerca de su abogado.
