Reformas en el Vaticano
“No juzguéis si no queréis ser juzgados”. Con esta frase quisiera disculparme con el cardenal Bertone, a quien leí el otro día desmentir los 700 metros cuadrados que atribuía la prensa italiana a su ático en reformas. Acusaba el antiguo secretario del Estado Vaticano de padecer el “suplicio mediático” de dicha calumnia y una “presunta estrechez” con el Papa, el cual ha rehusado el dormitorio pontificio a favor de otro de 70 metros cuadrados.
Para aclarar, el nuevo ático tiene 350 metros cuadrados, en los que residirán su eminencia y tres monjas que velarán de cuidar y adecentar vivienda y dueño —quizá atendiendo a las propuestas del Santísimo sobre la presencia de la mujer en cargos de poder de la Iglesia—.
No sé qué sobra más entre las santas paredes, si humildad o espacio; aunque lo que sí se sabe es que al menos una reforma se está llevando a cabo en el seno del Vaticano.— Natalia Gómez Rodríguez.