Francisco, tres veces protagonista

Hay papas de puertas adentro y papas de puertas afuera. La mayoría de los pontífices –Benedicto XVI es el último ejemplo— bastante tienen con gobernar el Vaticano y pastorear a los fieles. Solo algunos sucesores de Pedro logran rebasar las fronteras del catolicismo y convertirse, por una razón u otra, en líderes mundiales, figuras mediáticas o referentes espirituales incluso para quienes ven la fe desde la barrera. Está claro que Jorge Mario Bergoglio es uno de ellos. Pero también lo fueron los dos papas, tan distintos entre sí, que serán canonizados el próximo domingo en Roma. De hecho, Juan XXIII, Juan Pablo II y Francisco son los únicos papas a los que la revista Time ha dedicado el reconocimiento de “hombre del año” desde su fundación en 1923.

Eso sí, el flechazo de Francisco con la opinión pública fue aún más rápido que el de un papa tan mediático y tan viajero como Juan Pablo II. Durante una jornada sobre las inminentes canonizaciones celebrada en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, Giovanni Maria Vian, el director del l’Osservatore Romano, recordó que Juan XXIII apareció en la portada de Time como hombre del año en 1962, cuatro años después de ser elegido, y Juan Pablo II en 1994, cuando ya llevaba 16 años de pontificado. Francisco apenas necesitó unos meses y, al ritmo que lleva, no sería extraño que repitiera. A ello contribuye sin duda –tal como subrayó en su momento Nancy Gibbs, jefa de redacción de Time— el uso masivo de Internet: “La tecnología se hace viral y convierte al mundo más pequeño y a las voces individuales más altas”. Pero también a que no hay asunto que afecte al preocupado hombre corriente de hoy –la falta de trabajo, la desigualdad, el desamparo de los viejos, la incertidumbre de los jóvenes, la voracidad del sistema económico— que no encuentre en Bergoglio palabras claras de ánimo o reivindicación. De ahí que, apenas un año después de su elección, hasta el cine se dispone a acoger en sus salas diversos aspectos de la vida del papa argentino. Y no solo con un proyecto, sino con tres.

El primero llegará a las pantallas solo tres días después de las canonizaciones. Se trata de un documental biográfico, dirigido por Miguel Rodríguez Arias y Fulvio Iannucci, titulado Francisco de Buenos Aires: La revolución de la igualdad. Es un recorrido por la vida de Bergoglio desde la infancia hasta su llegada al papado, deteniéndose con especial atención en los terribles años de la dictadura argentina. “El papa Francisco”, ha declarado Rodríguez, “nos recuerda la figura de Juan XXIII dentro de la Iglesia, pero también, en cuanto al mundo político, a Gandhi o a Mandela; un hombre para la historia”.

En los otros dos proyectos están involucrados dos conocidos directores italianos, Liliana Cavani y Daniele Luchetti. La película de Cavani también se centrará principalmente en los años de la dictadura, basándose en el libro La lista de Bergoglio, publicado por el periodista Nello Scavo, quien sostiene que el entonces padre provincial de los jesuitas en Argentina salvó a decenas de personas de las garras de los militares. “La trama de la película”, según Cavani, “será muy humana, pero también dura, y ofrecerá una materia de reflexión profunda. Al igual que el libro de Scavo, quiere arrojar claridad sobre las duras insinuaciones [una actitud tibia de Bergoglio ante la dictadura] que circularon justo después de su elección como papa”. La película dirigida por Daniele Luchetti tiene como título provisional Call me Francesco y afrontará la figura de Francisco desde el punto de vista de un laico.