Mediáticas vacaciones de la familia Cameron en la isla de Lanzarote

David Cameron disfruta desde el pasado sábado de unas jornadas de vacaciones en Lanzarote. El número de medios de comunicación que lo rodea revela a simple vista que no es un turista inglés cualquiera, sino un primer ministro, pero lo cierto es que el político y su familia llevan una vida bastante corriente en la isla. A saber: han hecho surf, comido pescado y disfrutado de la paz que da la Casa Tomarén, un refugio rural en el municipio de San Bartolomé, famoso por su tranquilidad. El establecimiento, una granja del siglo XVIII restaurada recientemente y que cobra 243 euros la noche, cuenta con siete villas decoradas con distintas temáticas. Ellos han elegido una inspirada en Indonesia, adornada con estatuas budistas, con su propia sala de yoga, piscina privada y hamacas en la zona de chill out. “Nos han pedido exclusividad”, confirman miembros del equipo del hotel.

“Lo bonito es que haya optado por el turismo rural en la isla de Lanzarote y no por lo típico: el sol y playa”, dice Christian, encargado de “gestionar el día a día” de la casa rural. El empleado cuenta que hasta la puerta han llegado muchos curiosos.

David Cameron se desplaza por la isla sin apenas escoltas y sin hacer uso de excesiva protección por parte de cuerpos y fuerzas de seguridad españoles. Haciendo gala de una normalidad poco común en un político de su importancia.

La prensa británica maneja, al respecto, una interesante hipótesis. El diario The Guardian, por ejemplo, cree que la imágenes que circulan de Cameron haciendo surf en la playa con sus hijos o tomando un café con leche en una terraza del pueblo con Samantha, su mujer, son parte de una estrategia para “aparentar ser el más humano de todos los líderes del partido”. “La economía mejora y parece tener muchas razones para creer que puede continuar en Downing Street durante otro mandato [las elecciones generales son en 2015]. No es que él sea una belleza en la playa, pero verlo tan cercano y natural en estas imágenes, puede dar como resultado una buena interpretación por parte del público para sus fines electorales”, añade el periódico británico.

A pesar de estos días de asueto, el primer ministro no se ha desconectado del todo de su trabajo. Desde la isla, Cameron está en contacto con su despacho de Londres e incluso con algunos líderes mundiales. El lunes charló por teléfono con la canciller alemana, Angela Merkel, que está descansando en Italia. Ambos abordaron la grave situación que se vive durante estos días en Ucrania.

En las próximas horas se espera que los Cameron se vayan de excursión a Fuerteventura. Junto a la pareja viajan sus tres hijos: Nancy, Arthur y Florence.