In memoriam Luis Mendoza Torres

Cuando a finales de 1994 asumí la Gerencia del Hospital de Llerena (Badajoz) debía conformar el equipo directivo. Para ello conté con Carmen Gómez de Villar para la Dirección de Enfermería, Manuel Domínguez Martínez para la Dirección de Gestión y me faltaba alguien para la Dirección Médica. Por aquel entonces destacaba en Urgencias un médico de familia bien formado, trabajador, que según decían se preocupaba mucho por los pacientes y del que todo el mundo hablaba bien. Este no era otro que Luis Mendoza Torres, médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, al que le ofrecí la Dirección Médica. Aceptó tras meditarlo concienzudamente y tras varias largas conversaciones, ya que no se veía en la gestión, se definía como un “clínico vocacional” o mejor, un “urgenciólogo vocacional”. Fueron unos años intensos llenos de experiencias, la mayoría positivas, que hicieron que se forjase entre nosotros una excelente amistad y recíproco cariño que se mantuvo aun en la lejanía. Esta experiencia le sirvió años más tarde para desempeñar el puesto de director médico del Hospital Universitario Valme de Sevilla, donde dejó también una marcada impronta de su bonhomía y gran preparación profesional.

Su marcha, aunque esperada no menos dolorosa, nos deja afligidos y consternados, y a la vez nos muestra el camino de cómo afrontar una grave enfermedad desde la sensatez, la lucha incansable, el optimismo y la racionalidad. Hasta siempre, amigo Luis. Un fuerte abrazo para toda tu familia.— Vicente Alonso Núñez.