Ciudadanos ejemplares
Todavía no hace demasiado tiempo que Rajoy dijo de Francisco Camps que “él estaría siempre a su lado, o detrás, o delante, como él quisiera”.
De Jaume Matas elogió su buen hacer y lo puso como ejemplo para toda España.
De Bárcenas mantuvo hasta la saciedad su honradez y los grandes servicios que había prestado al partido.
Del ahora condenado Carlos Fabra dijo que “es un político y un ciudadano ejemplar”.
De Ana Mato (la ministra que no se enteraba de que en el garaje de su casa había un Jaguar y ahora no se entera de las andanzas del señor Lamela, consejero de Sanidad que fue de la Comunidad de Madrid) ha hecho infinidad de elogios y la mantiene en el cargo, a pesar del descrédito y la pobre valoración que los ciudadanos hacen de ella.
Es evidente que algunos de sus elegidos no son tan ejemplares como él pretendía. Por mucho menos se dimite en otros países.— Ángel Villegas Bravo. Madrid.