Marilyn Monroe se operó la nariz y la barbilla y estuvo embarazada

Los secretos médicos no son tan secretos cuando se habla de Marilyn Monroe. La mujer más idolatrada de Hollywood vuelve a hacer historia ahora que salen a la venta múltiples radiografías y numerosos informes médicos que demuestran que su belleza no era completamente natural. Según el historial médico que subastará la casa Julien de Beverly Hills (EE UU) los próximos 9 y 10 de noviembre, Monroe se sometió a operaciones de cirugía estética en la barbilla y en la nariz, algo no tan común en aquel entonces. El expediente procede de la consulta del doctor Michael Gurdin y cubre desde 1950 a 1962, año en que falleció la estrella, producto de un aparente suicidio. Un historial que contiene además de las notas del médico una colección de seis radiografías que se espera alcance un precio entre los 11.000 y los 22.000 euros en la subasta. Un set similar de 3 radiografías de pecho de la misma actriz, tomadas en 1954, se vendieron en 2010 por algo más de 33.000 euros.

En esta ocasión el historial desvela un detalle más en la misteriosa vida, y muerte, de la protagonista de Con faldas y a lo loco o La tentación vive arriba. Su admirada belleza que todavía, más de 50 años después de su muerte, levanta pasiones, no era tan natural como se pensaba. Como señaló la casa de subastas en su comunicado "los rumores acerca de la cirugía plástica de Marilyn Monroe siguen fascinando al público" y están rodeados de "misterio". “Su belleza es tan natural que nadie pensó que Marilyn Monroe había pasado por el quirófano”, añadió Martin Nolan, parte de la casa Julien. Sin embargo la actriz consideraba que su barbilla estaba deforme, algo que Gurdin solucionó implantándole un cartílago. Lo hizo en 1950. Irónicamente en los años posteriores a esta operación Monroe protagonizó sus títulos más admirados.

En el caso de su nariz, Monroe acudió al médico tras una caída nocturna que se produjo el 7 de junio de 1962, dos meses antes de su muerte. Aunque se realizó la rinoplastia, según sus notas el médico no pudo detectar ninguna fisura nasal que sin embargo un examen posterior demostró que existía. En ninguna de estas visitas la actriz utilizó su propio nombre. Inicialmente los informes médicos hablan de una tal Marilyn Miller, nombre de casada de la intérprete durante su matrimonio con Arthur Miller. Posteriormente el nombre que figura es el de Joan Newman, alias que utilizó para pasar de incógnito. Ni el cambio de nombre ni los años han podido ocultar los secretos médicos de su belleza. Gurdin regaló este historial médico a un amigo que ahora ha decidido sacarlo a la venta de manera anónima. Los mismos papeles también indican que la actriz, de 1,69 metros de altura y 52 kilos de peso, padeció de neutropenia en 1956, una dolencia que afectó a sus glóbulos blancos, y tuvo un embarazo ectópico en 1957.