Su alteza abre cuenta en Twitter
Mientras los servicios de seguridad de Arabia Saudí hablan de controlar los mensajes, el heredero al trono pone en marcha una cuenta en la red social
El príncipe Salman ha activado su Twitter (@ HRHPSalman). Siete años después del estreno de esa red social, el paso no sería noticia si Salman, de 77 años, no fuera el heredero al trono de Arabia Saudí, un país donde la juventud está utilizando Internet para cuestionar las medievales restricciones sociales y políticas que atenazan su desarrollo. De momento, solo tiene dos tuits en árabe, pero ha despertado enorme curiosidad.
En realidad, la oficina del príncipe abrió “la única versión oficial de Su Alteza Real el Príncipe Salman Bin Abdulaziz al Saud. Príncipe heredero, viceprimer ministro y ministro de Defensa del Reino de Arabia Saudí”, el pasado 23 de febrero. Sin embargo, muy en línea con los ritmos del conservador reino, la página había permanecido inactiva hasta el mediodía del domingo. Muchos de los que se apuntaron a seguirle interpretaron el gesto como una forma de evitar que algún opositor abriera una cuenta con su nombre. La oficial tiene el símbolo azul que certifica su autenticidad.
De repente, un tuit ha anunciado que “va a mantener a sus seguidores informados con resúmenes de sus actividades”. La noticia ha hecho subir por encima de los 432.500 el contador de los interesados, entre los que se encuentran, además de numerosos periodistas, el ministro saudí de Información, Abdelaziz Khoja (@abdlazizkhoja), un habitual de ese foro desde hace años.
Con 393.000 cuentas activas en 2012, los saudíes encabezan la lista de usuarios de Twitter en el mundo árabe, según el Informe sobre Redes Sociales de la Dubai School of Government. En Facebook hay 5,8 millones de registrados. Nada sorprendente dado que el 64% de sus 19,4 millones de nacionales tiene menos de 30 años.
Hasta ahora, el más destacado miembro de la familia real saudí en Twitter era el príncipe Alwaleed Bin Talal (@Alwaleed_Talal), un multimillonario hombre de negocios que es sobrino tanto del rey Abdalá como del príncipe heredero. Pero no todo el mundo entre la élite gobernante comparte su entusiasmo por los nuevos medios de comunicación.
Esas redes permiten a los jóvenes saltarse las restricciones al encuentro directo entre hombres y mujeres, opinar sin temor a la censura de sus mayores y también criticar al poder, extremo que no ha pasado desapercibido a las autoridades. Desde hace un par de años, han sido varios los activistas de derechos humanos contra los que se han utilizado sus tuits como prueba de que sus opiniones dañaban Estado. Hamza Kashgari, de 23 años, fue detenido en febrero de 2012, después de que los extremistas tacharan de heréticos algunos de sus mensajes.
En su desesperado intento por controlar un flujo informativo que se les escapa, los responsables judiciales saudíes anunciaron a principios de este mes que vigilan los tuits de los abogados para asegurarse de que “no violan la ley”. La medida, que contempla desde la simple amonestación hasta la retirada de la licencia para ejercer, ha dado lugar a una cascadas de críticas en… Twitter
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