La enigmática rubia que espera a Guardiola
El Bayern cuenta con una joven de 28 años, Kathleen Krüger, cuyo cometido es hacer agradable la vida de las estrellas del club y ahora también la del exentrenador del Barça
Es sabido que la Bundesliga, el torneo de fútbol profesional germano, es un territorio dirigido, dominado y protagonizado por serios y fanáticos representantes del sexo masculino. Esta verdad, casi científica, se aplica con rigor en el más famoso de todos los clubes alemanes, el Bayern de Múnich, al que decía adiós hace un par de días Jupp Heynckes. El entrenador anunciaba su retiro tras obtener tres triunfos monumentales —la Bundesliga, la Copa de Alemania y la Liga de Campeones— para dar paso a Pep Guardiola, que se incorporará como técnico el 1 de julio.
Pero el Bayern, el equipo que más campeonatos ha ganado en la historia de posguerra del fútbol alemán (23 títulos) y el único capaz de firmar cheques de 40 millones de euros, como lo hizo cuando contrató a Javi Martínez, ofrece también una faceta inédita en la Bundesliga. Es el único que tiene en su plantilla a una joven de 28 años cuyo cometido es hacer más agradable la vida a las estrellas del club. Una función que ha convertido a Kathleen Krüger en un personaje misterioso y famoso en el país.
“¿Quién es la hermosa mujer en el equipo alemán?", se preguntó Bild en enero, cuando un periodista descubrió a Krüger, vestida con chándal, en un estadio de Qatar, donde el Bayern se preparaba para la segunda vuelta de la Bundesliga. “Es hermosa, es rubia y entiende de fútbol”, añadía el rotativo, el único alemán en publicar un pequeño artículo sobre ella hasta la fecha. “Yo prefiero hacer mi trabajo detrás de las bambalinas”, dijo Krüger a Bild. “Lo más importante es que todo lo relacionado con la organización del equipo funcione”. A la joven se le atribuía el cargo de team managerin (literalmente, directora técnica del equipo). Un trabajo que se traduce en coordinar los planes de viaje del equipo, citas entre jugadores y patrocinadores e, incluso, arreglar una cita con el dentista si un jugador tiene un repentino dolor de muelas.
Fue la encargada de comunicar a los jugadores del Bayern, vía SMS, la contratación del exentrenador del Barça"
Krüger, que fue centrocampista en la Bundesliga femenina hasta 2009 vistiendo la camiseta del Bayern, tiene acceso permanente a los vestuarios y fue la única mujer invitada al palco de honor del estadio Wembley, en la final de la Liga de Campeones, para felicitar al equipo. Poco después tuvo el honor de cargar la Copa Alemana, cuando el Bayern regresó de Berlín a Múnich y festejó ante decenas de miles de fanáticos su tercer triunfo deportivo. “¡Klatheen, Kathleen!”, gritó el locutor del Bayern Stephan Lehmann desde el balcón del Ayuntamiento para invitarla a unirse al equipo y cantar el himno.
A pesar de la devoción que suscita en el equipo, el Bayern se niega a dar detalles sobre la biografía de Krüger. Algo raro en un mundo donde las ruedas de prensa y las declaraciones estelares son el pan de cada día. El temido jefe de prensa del club, Markus Hörwick, se negó en conversación telefónica con este periódico a revelar qué funciones desempeña la joven. “La gente importante son los jugadores y los entrenadores. Todos los demás, los que trabajamos a 500 metros de la cancha, hacemos nuestro trabajo y no tenemos ningún interés público. No insista en hacer preguntas. La señora Krüger hace su trabajo, como todos”, zanjó el portavoz.
“Esa es la filosofía informativa del Bayern”, admite un periodista alemán familiarizado con los entresijos del club más rico de la Bundesliga. “La gente de la retaguardia son anónimos y Krüger aceptó esta regla. Ella no desea ser protagonista y, por eso, se niega a dar entrevistas”. Hay quien piensa en la prensa deportiva de Múnich que la asalariada del Bayern arriesga su trabajo si habla con la prensa. “Fue una buena jugadora”, señala una periodista. Otro colega califica como “ridículas” las informaciones que la señalan como la futura asistente técnica de Guardiola: “Ella no tiene nada que ver con estrategias de juego dentro del campo; su misión no es ser la asesora deportiva de Guardiola”. “La relación entre ella y los jugadores funciona muy bien. Ellos le tienen confianza”, revela otro experto que viaja regularmente con el Bayern. “Fue la encargada, por ejemplo, de comunicar al equipo, vía SMS, la contratación de Guardiola”. Una cosa está clara: por mucho que ella quiera mantener un perfil bajo, el aterrizaje del exazulgrana en Múnich contribuirá a alimentar aún más el interés en su figura.
