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África No es un paísÁfrica No es un país
Coordinado por Lola Huete Machado

Una victoria para los campesinos

Tras diez años de lucha, un juez ugandés ha dictado sentencia dando la razón a casi 400 familias campesinas a quienes echaron violentamente de sus tierras para cederlas a la multinacional alemana del café, Neuman Kaffee Gruppe (NKG), informaba la organización Veterinarios sin fronteras (VSF) el pasado 15 de abril.

La empresa cafetera ha sido condenada a devolver los terrenos (2.500 hectáreas) e indemnizar a las familias expulsada con 12 millones de euros, ya que hasta el momento, estas personas no habían sido compensadas ni realojadas.

Campesinos ugandeses.

El año pasado informábamos de este problema y de la campaña de VSF en una entrada en este mismo blog titulada Paren, aquí vive gente (II). Con motivo de aquella iniciativa, el presidente de VSF, Javier Guzmán, presentó el informe Responsabilidad extraterritorial de los Estados. El expolio de los recursos en África subsahariana. Durante aquel acto, Guzmán afirmó que tras las recurrentes crisis alimentarias que vive África “hay causas determinadas como la entrada en el continente de fondos de inversión e intereses especuladores sobre la tierra, la presencia de monopolios o los grandes cultivos para la exportación”.

En aquel evento también estuvieron presentes Janet Mary Akiteng Oliso, presidenta de TECLANET, una red que integra a 45 organizaciones comunitarias de base en Uganda, y por Peter Baleke Kaylira, campesino ugandés víctima de desplazamiento por acaparamiento de tierras de la comunidad de Mubende por parte de la empresa alemana y portavoz de todas las familias afectadas en esa comunidad.

En diversas charlas en las que participó durante aquella visita a España, Kaylira denunció en primera persona el expolio de recursos y el acaparamiento de tierra en África subsahariana. En este video de la campaña de VSF podemos escuchar su denuncia.

Según informan VSF, en 2001 el gobierno ugandés cedió más de 2.500 hectáreas del distrito de Mubende al grupo cafetero alemán NKG para la explotación de café verde. Se trataba de tierras en las que vivían pequeños campesinos y campesinas. El 18 de agosto de 2001, el gobierno ugandés desalojó violentamente a 394 familias –más de 2.000 personas- de esas tierras. Se destrozaron sus viviendas, cultivos y pertenencias. Cinco personas murieron durante el desalojo.

La comunidad de Mabende emprendió acciones judiciales, con el apoyo de FIAN Internacinal, contra la empresa alemana que es el primer grupo de café verde a nivel mundial. En España opera bajo el nombre de Coprocafé Ibérica, con sede en Madrid, y en su web afirma que “somos miembros certificados de Faitrade, UTZ, Rainforest y cafés orgánicos”.

VSF denuncia que NKG se beneficia económicamente a través de otros medios que no son la plantación. La transnacional tiene una ONG, sin ánimo de lucro, llamda NKG Coffee Alliance Trust, que con el apoyo de la Unión Europea y el gobierno ugandés, persigue ayudar a los pequeños productores de café de los distritos de Mubende y Mityana. Esto se traduciría en apoyo técnico y financiero para que el pequeño campesino productor de café pueda vender directamente al exportador, saltándose la cadena de comercialización e intermediarios. El problema es que el exportador siempre es la empresa alemana NKG. En su página web, esta ONG aasegura que más de 15.000 campesinos ugandeses se han beneficiado de este programa.

La lucha contra el gigante alemán no ha sido fácil, pero ahora los campesinos de Mubende celebran la decisión del Tribunal Superior de Kampala. En la sentencia de 28 de marzo se otorga una indemnización de casi 12 millones de euros que no fue solicitada por los demandantes, sino más bien por los abogados de la empresa alemana y de la Sociedad de Inversiones de Uganda (organismo del gobierno ugandés), según informa la web Indigenous Peoples Issues and Resources (IPIR). Además, en su sentencia, el juez critica duramente a los inversores alemanes por abusos: “los inversores alemanes tenían la obligación de asegurar que nuestra población indígena no fuera explotada. Deberían haber respetado los Derechos humanos y los valores de las personas y, como honorables hombres de negocios e inversores que son, no deberían haber tomado posesión de la tierra hasta haberse asegurado de que los propietarios habían sido compensados adecuadamente, realojados y hubieran sido informados de forma adecuada”.

El juez también declara que los desalojados ocupaban legalmente esas tierras con anterioridad al acuerdos de arrendamiento entre el gobierno y NKG, que los administradores de NKG tenían conocimiento directo de que los ocupantes iban a ser desalojados y de que así sucedió y de que nunca recibieron una compensación.

Según comenta IPRI, esta sentencia está siendo muy discutida en Uganda porque ha sido dictada, principalmente, contra los abogados y no contra las partes. Tampoco se entiende por qué el gobierno ugandés ha sido absuelto de toda responsabilidad por el desalojo de los campesinos cuando este fue ejecutado por el ejército ugandés y cuando en el juicio quedó demostrado que el representante del gobierno en la zona, the Resident District Commissioner, ordenó la operación.

NKG ha declarado que recurrirá la sentencia. Peter Kaylira y el resto de las familias afectadas dicen que son conscientes de ello pero que están preparados para seguir luchando por sus derechos. Mientras toda la comunidad festeja el fallo judicial.

Fotos: Foto Ana Belén Simón/VSF

Comentarios

Parece una broma que se pueda jugar con la vida de 400 familias campesinas en Africa para poder especular con ellas,,,
Parece una broma que se pueda jugar con la vida de 400 familias campesinas en Africa para poder especular con ellas,,,

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