De lo real a lo virtual
Y aquí me encuentro, a las tantas de la noche discutiendo con un completo desconocido si se puede conocer o no gente estudiando en una universidad a distancia. Es curioso porque en parte puede decirme un simple: “Te estoy conociendo, por Internet”. Pero es que para mí sin ir a tomar un café, conectar, rozar a otra persona aunque sea al intercambiar algún objeto, no se puede hablar de conocer.
Dependemos poco a poco más del mundo online, vivimos con videojuegos, compramos con carritos virtuales y leemos las últimas noticias al momento, pero de ahí a generar relaciones mediante un objeto como un ordenador hay un trecho.
Ya no hablamos por teléfono, ahora whatsappeamos o Lineamos; ya no enviamos cartas, ahora emaileamos; y ya no vamos al cine, lo traemos a casa. Estamos dejando de lado nuestra tradición, nuestra historia y nuestras costumbres. A veces pienso que me gustaría parar el tiempo, incluso retrocederlo.— Alba Salvador Mitjavila.