Lo urgente es investigar
La discusión sobre quién debe ser el juez del ‘caso Bárcenas’ no debe desviar la atención
La tardanza en llevar el caso Bárcenas a la justicia se traduce ahora en la llamativa acumulación en dos juzgados de un mismo órgano, la Audiencia Nacional, de indagaciones relacionadas con la presunta contabilidad B del Partido Popular. El asunto amenaza con convertirse en una discusión sobre qué juez es más conveniente o qué diligencias (del que las pierda) habrán de ser asumidas por el que se quede al final con la causa. Estas idas y venidas contribuyen a desviar la atención sobre el fondo del asunto y, quizá, a retrasar una investigación de todo punto indispensable.
La situación creada procede de la instrucción llevada a cabo por el magistrado Pablo Ruz, que a principios de febrero no apreció la existencia de una relación entre la fortuna de Bárcenas en Suiza (caso Gürtel) y la presunta financiación ilegal del PP que se deriva de la lista del extesorero. Este juez cambió de criterio la semana pasada y admitió la posible coincidencia de algunos contenidos entre los casos Gürtel y Bárcenas, señalada en un informe policial, lo cual le decidió a declararse competente para investigar los papeles del extesorero. Mientras tanto, la Fiscalía Anticorrupción abrió unas diligencias informativas, constreñidas por limitaciones legales de las que carecen las realizadas bajo responsabilidad judicial.
Tanta lentitud ha dado tiempo a la irrupción del segundo juez, Javier Gómez Bermúdez, que ha admitido una querella de IU y de inmediato ha pedido informes a Hacienda, la Seguridad Social, el Tribunal de Cuentas y el propio PP, además de llamar a declarar a empresarios que presuntamente donaron dinero a este partido. La posición del PP se complica por el hecho de que el juez Gómez Bermúdez le atribuye la condición de responsable civil de unas donaciones de las que se habría beneficiado, en el supuesto de que resultaran ser ilícitas.
Más pronto que tarde se planteará un conflicto de competencias. La fiscalía anuncia un recurso a un tribunal superior para apartar a Gómez Bermúdez de los papeles de Bárcenas, argumentando que le corresponde tratarlos a Ruz una vez que este ha visto conexiones con el caso Gürtel. Otro juzgado madrileño también se ha inhibido a favor de Ruz en una querella del pseudosindicato Manos Limpias por el mismo asunto. Mientras se clarifica a quién corresponde investigar la presunta contabilidad B del PP, uno y otro magistrado trabajarán en paralelo, cada uno en su propio dominio.
El episodio cuestiona aún más la ambigua estrategia seguida por el PP de dejar pasar el tiempo, tras el cuidadoso trato que dispensó al extesorero desde que este fuera falsamente apartado de su relación con el partido. No se puede consentir que las atenciones del PP hacia Bárcenas y la tardanza en judicializar el caso se prolonguen ahora con una disputa entre varios magistrados y el ministerio público para ver quién es competente en qué. Lo urgente es investigar.
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