Street food, StreetXO
En Madrid el entorno que rodea este nuevo local, espacio elegante dentro del Gourmet Experience de El Corte Inglés de Callao, tiene poco que ver con el ambiente que Muñoz pretende dar a su barra. Nada más llegar escribí en twiter: “StreetXO huele a Hanoi, ruido, humo, música, material desechable. Se come de pie, rústico, brutal” Estaba tan entusiasmado con el desorden de los sabores que aún me atreví a poner otros dos tuits seguidos.
En uno de ellos: “El I+D de @daviddiverxo rompe con los límites del gusto...” Justo la misma frase -- no limits -- que llevan rotulada en las camisetas los 6 cocineros que operan detrás de la barra. Profesionales que sobreactúan a ritmo enloquecedor muy en el estilo asiático. A intervalos llamaradas del wok que maneja Jonathan, uno de ellos. En primera fila el famoso Rafa que habla y no para en un constante ejercicio de relaciones públicas con los clientes. El lugar es incómodo y obliga a esperar más de lo deseable.
¿Y para comer? Solo seis propuestas en las que Muñoz desciende a la arena sin cambiar el estilo, estaría bueno. Sabores ácidos, agridulces, picantes, texturas crujientes y mórbidas, atrevimiento, intriga. Armonías inesperadas dentro del desconcierto, Vietnan, Tailandia, China, Latinoamérica, España... Precio medio, 35 euros por persona. “De martes a sábado estoy en Diverxo, los domingos y el lunes me los paso en esta barra, no tengo descanso”, me decía Muñoz. “El I+D soy yo, así que tengo que esperar a los fines de semana para introducir nuevos platos”.
Me habló luego de su propósito de trasladar StreetXO a Nueva York o Londres y aludió a las conversaciones que mantiene con Alan Yau, viejo amigo, fundador del famoso Hakkasan londinense.
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