Se queman nuestros bosques
Me pregunto como geógrafo qué puede llevar a una persona a prender fuego a un bosque, del mismo modo que me pregunto qué puede llevar a nuestro ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente a no dar la cara. Tener ardiendo miles de hectáreas de Parques Naturales, Parques Nacionales y otros lugares de interés ecológico incalculable —que son parte de nuestro patrimonio, de nuestra historia y de nuestra cultura— nos hace perder lo que somos, lo que nos identifica.
Esto es triste ya de por si, pero sin duda se hace más triste cuando las responsabilidades políticas que deberían estar dando la cara y trabajando en el control de esta crisis medio ambiental, no están ahí, no dan la seguridad a sus ciudadanos de una gestión óptima y por el contrario, hacen crecer esa sensación de inseguridad, de falta de liderazgo.
No deberíamos permitir que se quemen nuestros bosques y las máximas autoridades sigan de vacaciones, del mismo modo que no deberíamos permitir que arda un museo o una biblioteca, pues ambos son patrimonio y perderlos es perder una parte de nosotros, una parte de España.— Jonathan Gómez Cantero.