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Doña Sofía, la abuela canguro

La Reina, seis de sus nietos y la infanta Elena dan inicio a las vacaciones en Palma Doña Cristina se queda en Barcelona con Urdangarin

La reina Sofía con sus nietas Irene Urdangarin y Victoria Marichalar durante sus vacaciones en Palma de Mallorca, el 30 de julio de 2012.
La reina Sofía con sus nietas Irene Urdangarin y Victoria Marichalar durante sus vacaciones en Palma de Mallorca, el 30 de julio de 2012. GMP/GCH (GTRESONLINE)

La reina Sofía ejerce de abuela y patrona, en palacio y en el mar. Ha reunido ya a seis de sus ocho nietos en la residencia mallorquina de Marivent para iniciar un veraneo que será singular para la familia real por la prevista fragmentación de las estancias de sus principales miembros -el Rey y el Príncipe-, debido a compromisos anotados en la agenda oficial. Un foco informativo secundario está en la probable ausencia de Iñaki Urdangarin, esposo de la infanta Cristina, investigado por sus supuestos negocios sucios. La llegada de la hija menor de los Reyes sí se esperaba para el domingo, pero ella declinó viajar en el último momento y decidió que los niños volaran solos. En cambio, doña Cristina se quedó en Pedralbes, donde se encontraba desde la semana pasada junto a su marido.

Doña Sofía, la infanta Elena con sus dos hijos y los cuatro de los duques de Palma se han embarcado en la lancha muy rápida Somni (sueño), atracada en el Porto Pi, cerca de donde está resguardado el yate Fortuna, cuyo uso ha sido suspendido. La excursión marítima encabezada por la Reina tenía como destino las calas solitarias del parque nacional del archipiélago Cabrera, un enclave elegido por la familia real por cuestiones de seguridad y privacidad. El fondeo allí está controlado y tiene zonas vetadas por razones ambientales. Doña Sofía es ahora guía y líder de los cuatro hermanos Urdangarin y los dos Marichalar. Ella misma lleva en su coche a los hijos de la infanta Cristina mientras que la infanta Elena traslada a sus dos descendientes.

Estas vacaciones reales de Marivent 2012 son ya significativas por la expectación creada por la posible ausencia de quien fuera un habitual tutor deportivo de los menores en sus excursiones infantiles: Iñaki Urdangarin. El exseleccionado nacional de balonmano está imputado por un juez de Palma, en el caso Nóos, por supuesta corrupción con fondos públicos. En febrero, Urdangarin sí se hospedó con la infanta en el complejo de Marivent cuando tuvo que declarar. La Casa del Rey le apartó de la agenda oficial por un comportamiento que se prejuzgó “para nada ejemplar”.

Doña Sofía, en compañía de la infanta Elena, los hijos de esta (Felipe y Victoria) más los descendientes de la infanta Cristina y Urdangarin (Juan, Miguel, Pablo e Irene) estrenaron el domingo un período de relajo familiar en el aislado y protegido Marivent.

Ejemplo de la singularidad de las actuales vacaciones reales es que el 8 de agosto don Juan Carlos ofrecerá la cena oficial al conjunto de autoridades de Baleares en la Almudaina, un evento protocolario que siempre se situó a final de mes, a modo de despedida. El día 14, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tiene previsto viajar a Mallorca para despachar con el Rey en Marivent. En años anteriores, otros mandatarios realizaron dos visitas al jefe de Estado durante su descanso: una al inicio del veraneo y otra al acabar agosto, un despacho forma seguido de una cena familiar que les Reyes ofrecían al jefe del Gobierno y su esposa.

El Rey llegará a Palma el día 8 y permanecerá hasta el 15. No se conocen las fechas de la arribada de los Príncipes de Asturias, pero en el programa oficial se reseña su presencia en la recepción protocolaria del día 8. Posteriormente, Felipe y Letizia se desplazarán a Londres para presenciar las competiciones de los deportistas españoles en los Juegos Olímpicos y asistir a la ceremonia de clausura el 12 de agosto.

En tanto, en la Casa del Rey se esquiva concretar la agenda privada de los duques de Palma y no se sabe si serán huéspedes de Marivent. “Probable, posible, no podemos asegurar...”, expresiones de quiebro de los portavoces.

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