El beso de los Obama, el mejor espectáculo
El presidente besa a su mujer frente al público de un partido entre las selecciones de Estados Unidos y Brasil
En los partidos de la NBA el espectáculo no se acaba en la cancha. Durante los descansos, el público prolonga la diversión con los bailes de las animadoras o tratando de llamar la atención de las cámaras del estadio para ver su imagen multiplicada en todas las pantallas. Sin embargo, la distracción de los tiempos muertos no suele desviar la atención de encuentro... salvo que quien la protagonice sea el presidente de Estados Unidos besando en los labios a la primera dama.
En medio del delirio generalizado, los espectadores vieron cómo el presidente, un tanto dubitativo, pasaba su brazo sobre los hombros de su esposa para abalanzarse sobre sus labios
Esa misma imagen en la que contemplaron entusiasmados todos los asistentes al partido amistoso que disputaron en Washington la selección olímpica de baloncesto de EE UU y la de brasil. En el último descanso previo al comienzo del último cuarto, la kiss camera -encargada de captar a las parejas de las gradas con la intención de instarlas a darse un beso cuando se ve reflejada en las pantallas del estadio- enfocó a los Obama. En medio del delirio generalizado, los espectadores vieron cómo el presidente, un tanto dubitativo -ya había sido rechazado anteriormente- pasaba su brazo sobre los hombros de su esposa para abalanzarse sobre sus labios, a instancias de su hija mayor, Sasha.
El beso público de la pareja presidencial supuso una muestra más de la sintonía que existe entre ambos. Los Obama no ponen reparos a la hora de demostrar su afecto. Tanto es así que en Internet son muchas las páginas web que reúnen sus PDA moments (momentos de muestras de afecto público, en inglés), una recopilación de las imágenes que recogen los gestos de ternura entre la pareja. Sin embargo, durante el partido, la primera dama se hizo de rogar.
A diferencia de otras parejas captadas por la grada, los Obama tuvieron una segunda oportunidad para demostrarse su amor, ventajas de ser el presidente de la nación. Durante el descanso, a ambos les cogió por sorpresa el primera ocasión en los que fueron enfocados por la cámara. Las pantallas mostraban a una sonriente Michelle aplaudiendo al son de la música, cuando se percató -imposible no hacerlo ante los gritos fervorosos del público- de que todo el estadio estaba pendiente de su rostro.
El vicepresidente, Joe Biden, le hizo notar a Obama que se trataba de la kiss camera y éste, rápidamente, se acercó a su mujer para besarla. Michelle, muy comedidamente y sin dejar de sonreír, eso sí, declinó el ofrecimiento. Este gesto de recato desató las protestas de la grada, que estaba ya completamente entusiasmada. Probablemente, si el presidente hubiera estado en un mitin republicano, no hubiera recibido tantos abucheos.
El estadio tuvo que esperar casi hasta el final del encuentro para presenciar, por fin, el beso presidencial. El público agradeció el gesto que fue, con diferencia, el momento más aplaudido de todo el partido, porque también fue, de largo, el mejor espectáculo que vieron los asistentes. Más allá del ósculo de los Obama, lo mejor del partido fue la actuación de LeBron James, que, con sus 30 puntos, maquilló la errática actuación del resto de sus compañeros. EE UU ganó a Brasil 80 a 69.
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