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Linda Evangelista, una madre coraje

La modelo lucha en los tribunales por la pensión del niño que tuvo con el millonario François-Henri Pinault, marido de Salma Hayek

Yolanda Monge
Linda Evangelista y su hijo Augustus.
Linda Evangelista y su hijo Augustus.CORDON PRESS

Linda Evangelista y el padre de su hijo, François-Henri Pinault, actual marido de la actriz Salma Hayek, inician hoy su viaje —que promete ser muy poco glamouroso y nada agradable— por los juzgados de familia de Nueva York. La todavía modelo, pese a sus 46 años, y el empresario francés —presidente de un conglomerado de marcas de lujo, entre las que se encuentran Gucci, Botegga Veneta e Yves Saint Laurent— e hijo y heredero de François Pinault— no han sido capaces de llegar a un acuerdo sobre el dinero que este último debe de pasar a la mujer con la que tuvo un hijo en octubre de 2006, fruto de cuatro meses de pasión amorosa.

Según relatan con minucioso detalle los tabloides, el francés y la canadiense no ven la vida de la misma manera por lo que no llegan a un acuerdo sobre los 46.000 dólares mensuales (unos 35.000 euros) que la modelo le reclama a Pinault.

Y es que, según el empresario, una cosa es aceptar la responsabilidad moral de mantener a su hijo Augustus, de cinco años, y otra muy distinta pagar un lujoso tren de vida a la madre, que entre otras extravagancias tiene a su servicio a un expolicía de Nueva York que la conduce —con la pistola en la cartuchera bajo el brazo— como chófer por Manhattan con una disponibilidad de 24 horas al día por el módico precio de 16.000 dólares al mes (alrededor de 12.000 euros). La cifra de los siete mil dólares que la modelo paga al mes (5.320 euros) por la nanny de su hijo —que trabaja 24 horas sobre 24— parece ridícula comparada con lo que ingresa el chófer.

El paseo por la corte no va a ser bonito. Hoy comparece Pinault (49 años). Mañana viernes le tocará el turno a Evangelista y, entre otros argumentos, expondrá que su hijo Augustus merece vivir, al menos, igual de bien que la hija de cuatro años que el francés tiene con la actriz de origen mexicano Salma Hayek y que nació en 2007.

El culebrón es impresionante. Por ejemplo, la famosa modelo de los ochenta se queja de que si Valentina Paloma —así se llama la hija de Pinault y Hayek— tiene derecho a pasar los veranos en la Riviera francesa o en un chateau con sus abuelos paternos, su pequeño Augie debería de tener su propia mansión en el campo —aunque no sea en la campiña francesa—. Una fuente cercana al empresario citada por The New York Post asegura que Pinault está dispuesto a ayudar económicamente a su hijo pero que no es muy partidario de que su nombre y sus negocios se arrastren por el fango y acaben en los periódicos sensacionalistas. “Tuvieron cuatro meses de relación”, explica la misma fuente, “que no es comparable al hogar marital en el que reside Pinault con su mujer y su hija”.

La identidad del padre del pequeño Augie tardó en conocerse. Evangelista siempre se negó a desvelar el nombre. De hecho, la identidad de Pinault salió a la luz precisamente porque el asunto de la manutención llegó a los tribunales en julio del año pasado. Fue entonces cuando reporteros de la revista de cotilleo Page Six siguieron a la modelo hasta el tribunal donde debía de llegar a un acuerdo económico con Pinault, considerado como uno de los 100 hombres más ricos del mundo, con una fortuna estimada en 7.000 millones de dólares (5.320 millones de euros). Pinault tiene, además, otros dos hijos de un anterior matrimonio al de Hayek, François y Mathilde.

Evangelista y Pinault concibieron al pequeño Augie a principios de 2006, cuando el empresario estaba temporalmente separado de la actriz y productora, con quien se caso el 14 de febrero de 2009 por lo civil en París y el 26 de abril de ese año en Venecia en una ceremonia religiosa.

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Sobre la firma

Yolanda Monge
Desde 1998, ha contado para EL PAÍS, desde la redacción de Internacional en Madrid o sobre el terreno como enviada especial, algunos de los acontecimientos que fueron primera plana en el mundo, ya fuera la guerra de los Balcanes o la invasión norteamericana de Irak, entre otros. En la actualidad, es corresponsal en Washington.

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