Queda inaugurado el jubileo de la reina Isabel II

Isabel II ha empezado este jueves por la mañana su gira por todo Reino Unido para conmemorar el 60 aniversario de su acceso al trono, en lo que los británicos denominan Golden Jubilee, o jubileo de oro. Una considerable multitud la despidió en la estación de Saint Pancras, en el centro de Londres, donde acompañada de su marido, el duque de Edimburgo, y de su nieta política, la duquesa de Cambridge, ha tomado el tren de las 10.15 horas a Nottingham para llegar a Leicester, primera etapa de una gira real que acabará el 25 de julio en la región del sudeste de Inglaterra.

La salida del cortejo real estuvo marcada por un gran despliegue policial en Saint Pancras. Mientras varios cientos de personas jalearon a la reina ondeando la Union Jack, un pequeño grupo de manifestantes convocados por el grupo Republica expresó su oposición desplegando una pancarta con la leyenda “Convertid la monarquía en historia”. Es decir: acabad con la monarquía. Emulaban así la campaña apoyada hace unos años por el entonces primer ministro, Tony Blair para acabar con la pobreza bajo el lema “Convertid la pobreza en historia”.

Al decir de los cronistas británicos, Isabel II y Kate dieron “una lección de clase” en el vestir. La reina eligió un vestido de cachemir de color cereza con complementos en color negro y un sombrero a juego, ambos diseñados por Angela Kelly. La joven esposa del príncipe Guillermo se decantó por un vestido verde azulado estilo años 40 entallado con un cinturón, de L.K.Bennett, y un sombrero negro de James Lock.

Quizás la elegancia de la ocasión se debió a que al poco de llegar a Leicester ellas asistieron a un desfile de moda en el que seis estudiantes mostraron sus propuestas. El príncipe Felipe se decantó por un programa a sus ojos seguramente más varonil y visitó un proyecto de esa universidad para mejorar la vida y el entorno de la llamada Square Mile.

Kate tuvo tras el desfile la oportunidad de elegir uno de los seis pares de zapatos diseñados por los estudiantes para ella. El desfile de moda puede parecer anecdótico pero para ella seguramente tenía un significado especial: se dice que Guillermo se quedó prendado de sus huesos cuando la vio desfilar en un pase de modelos en la universidad de Saint Andrews.

Es tan solo la segunda vez que la reina y la duquesa de Cambridge aparecen ellas solas en público: ambas asistieran meses atrás a una exposición de pintura. El príncipe Guillermo está en las islas Malvinas en el marco de sus obligaciones como miembro del servicio de rescate en helicóptero del ejército británico y volverá la semana que viene tras seis semanas de ausencia.

El resto del programa de la visita a Leicester incluyó un servicio religioso en la catedral, un encuentro con grupos de diferentes creencias y organizaciones caritativas, almuerzo en el Grand Hall de Saint Martins House y una visita la Torre del Reloj, en el centro de la ciudad. El alcalde electo de Leicester, sir Peter Soulsby, se declaró “absolutamente encantado” porque la reina decidiera empezar en su ciudad el recorrido de las celebraciones del jubileo. “Somos una ciudad moderna y probablemente la ciudad que ha cambiado de forma más espectacular durante los 60 años de reinado de Su Majestad”, declaró.