Piezas de la cubierta del Ágora de Calatrava, abandonadas en un solar
EU denuncia que hay casi 1.388 toneladas de materiales expuestos al saqueo, la oxidación y el deterioro
Las 163 lamas de la cubierta móvil, que corresponden al complejo diseño hidráulico que Santiago Calatrava proyectó para cubrir el edificio del Ágora en el macrocomplejo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, están en un solar en condiciones precarias y sin ningún tipo de seguridad, según pudo comprobar el miércoles pasado el diputado de Esquerra Unida, Ignacio Blanco. "Las lamas y el material de la cubierta, que pesan 1.388 tonelada están abandonadas a su suerte, cubiertas de maleza, oxidadas y, en algunos casos siendo desvalijadas por lo chatarreros", ha afirmado el diputado en rueda de prensa.
Cuando Blanco visitó el solar mal vallado en el que está el material del Ágora presenció cómo cinco o seis chatarreros se llevan las piezas de allí. El solar, situado justo detrás del Centro de Investigación Príncipe Felipe y donde se iban a construir las polémicas Torres de Calatrava por cuyo diseño la Generalitat ha pagado 15 millones de euros, se ha convertido en tierra de nadie. Vidrios de considerable grosor, una grúa desvencijada, estructuras metálicas descerrajadas, sin "ningún tipo de seguridad" se reparten a lo largo y ancho de todo el solar.
El Ágora fue un proyecto aprobado por la Administración de Francisco Camps. Está inacabado y sin contenido, sólo se ha usado para el Open de Tenis y varias ediciones de la Campus Party y algún acto más. Y ha costado -sin estar finalizado- un total de 76,9 millones de euros. Es el 86% más del presupuesto inicial de 41,3 millones, según detectó la Sindicatura de Cuentas en 2009.
El Consell no ha dado ninguna explicación respecto a los sobrecoste, ni el retraso en la finalización de las obras, que según la última modificación de obra amplió el plazo de término al 24 de julio de 2010. Es decir, según Blanco, "debía estar finalizada hace año y medio".
La portavoz del Generalitat, Lola Johnson, ha asegurado esta mañana, en la rueda de prensa del pleno del Consell, que se trata de "una estructura metálica, que pesa toneladas, que está en un solar perfectamente vallado y con seguridad, porque así lo decidió la dirección facultativa de la obra [que corresponde a Santiago Calatrava]". Johnson asegura que las lamas "están perfectamente cuidadas y en las condiciones que en su día se acordó". Las imágenes muestran el abandono del solar, la falta de seguridad y la maleza que cubre el entonro donde están depositadas las lamas.
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