Temporada tras temporada, los precios de las prendas de vestir y de los complementos caen para permitirnos tener un guardarropa adecuado a pesar de la crisis. Peroesa caída de precios no va en detrimento de los beneficios de las grandes multinacionales, que siguen presentando unos crecientes beneficios anuales. ¿De dónde sacan el margen las empresas?
Esta es la pregunta que les invitamos a que se hagan antes de sucumbir a la jugosa oferta del shopping más cercano: ¿de donde viene lo que compran? Y, sobre todo, ¿como ha sido fabricado?
Las informaciones publicadas últimamente sobre las prácticas poco decorosas de algunas grandes multinacionales de la moda ayudan sin duda a esta reflexión.
En agosto de este año la ONG brasileñaReporter Brasilpresentaba un informe que desvela que el gobierno regional de empleo y trabajo de Sao Paolo había encontrado trabajadores en condiciones de esclavitud en dos talleres vinculados ala marca ZARAy que sospechaban que eso era solamente la punta del iceberg. Hace apenas dos semanas comparecía ante el Congreso de Brasil Jesús Echevarría, director de comunicación la multinacional española, para pedir perdón y anunciar una serie de medidas para evitar este tipo de incidentes. Inditex, la empresa propietaria de Zara, ha dado pasos importantes en el campo de la responsabilidad social, pero en este caso declaró que “no sabía”, que “era una empresa subcontratada”. Pero como afirmala responsable del Ministerio de Trabajo de Brasil“si Inditex es capaz de controlar la calidad de sus productos durante todo el proceso de producción, ¿por qué no hace lo mismo con la mano de obra que emplea?”.
La pregunta es muy legítima. De hecho, este es el caso más reciente, pero solo tienen que entrar en laWebde la maravillosa campañaRopa limpiapara encontrarse con nombres como H&M, NIKE, GAP, Armani, Diesel, Replay, Dolce & Gabbana y una larga lista de empresas del sector.
Y producir más barato significa en muchas ocasiones utilizar productos tóxicos para los trabajadores -es el caso delSandblansting- o incluso para el mundo entero. En julio Greenpeace presentaba su informe trapos sucios” en el que se afirma que marcas como Adidas, Nike, Calvin Klein, Converse, H&M, Lacoste, Puma o la española Cortefiel, entre otras muchas, son responsables de la contaminación de varios de los grandes ríos chinos, principalmente de las zonas de sus deltas, lo que hace que dicha contaminación se extienda a otras zonas del mundo. Para luchar contra esta situación, Greenpeace lanzaba su llamativa campañaDETOX, en la que llamaba a los ciudadanos a solicitar a estas marcas que dejaran de verter a los ríos. Adidas y Nike respondieron rápidamente a la campaña, y el pasado 21 de septiembre H&M anunciaba que también se adhería.
Pequeños éxitos de sabor agridulce, ya que se trata de casos de acción-reacción: se identifica la falta, la empresa pide disculpas, asegura que no lo volverá a hacer, y el consumidor, ajeno a todo este vaivén, sigue comprándose sus prendas de moda a precios razonables, sin hacerse demasiadas preguntas, que bastante tiene él con lo suyo.
Las organizaciones proponen un cambio del modelo productivo, pero mientras los consumidores no exijamos ese cambio de modelo, mientras los consumidores sigamos consumiendo ropa barata fabricada por esclavos y con tóxicos, las grandes empresas seguirán fabricándolas como hasta ahora.
Comentarios
Añado otro caso que ha ocurrido recientemente en Camboya, el de los desmayos masivos en fábricas de textil (ha habido entre 10 y 15 este año, con una media de entre 100 y 300 trabajadores hospitalizados en cada caso ¡¡todos a la vez!!). Las razones son principalmente las largas jornadas, la falta de agua, las altas temperaturas que hay en las fábricas y las maltrunición de los trabajadores, que tienen pobres salarios con los que apenas se pueden mantener. Las principales marcas afectadas han sido H&M y Puma, pero hay también otras como Inditex. Este es un ejemplo (http://www.reuters.com/article/2011/08/25/us-cambodia-faintings-idUSTRE77O2TC20110825). El link está en inglés
estoy totalmente de acuerdo con todo, pues debemos ser reponsables en el consumo. pero como vivimos en sociedad, ésta exige de cualquier manera seguir las directices. Deben de ser los políticos (caso que hubiera políticos valientes) quienes pusieran límites. En este y en otros casos deberían de legislar y no dejar en manos de la gente las últimas decisiones. Un ejemplo: para disminuir el tráfico en las ciudades no creo que solo sea importante sensibilizar a la gente sobre el medio ambiente para que vayan en transporte público o bici; habrá que poner límites. Se supone que ellos nos protegen...
Muy interesante.Un buen recorrido por la problemática asociada al comercio de la ropa. Un final estimulante,"En definitiva, los procesos transformadores se originan en las decisiones individuales de cada uno de nosotros. Es fundamental recordar, día a día, que con el compromiso de todos, el cambio es posible."http://destelloshumanos.blogspot.com/2011/09/el-cambio-posible.html
Pero me gustaría saber cuál es la alternativa. Porque no se trata de precio. Muchas de las marcas que usted ha nombrado (Lacoste, Diesel, Armani etc.) están fuera del alcance de la población en general, y sin embargo son de las peores. Además aunque no lo parezca el mercado textil está prácticamente en una situación de oligopolio en el que apenas 5 compañías son dueñas del 90% de las tiendas que uno encuentra. Realmente ¿dónde me puedo comprar la ropa? Es muy complicado.
Excelente y valiente este post del El País, es difícil leer cosas parecidas en grandes medios en España. Alternativas las hay, y muchas, el problema son los precios (no siempre), el marquismo (las marcas caras utilizan los mismos procesos que las camisetas de H&M de 4 €) y las modas impuestas por las grandes distribuidoras que cambian los estilos pcada 3 semanas (a lo sumo).En España hay uno cuantos ecoemprendedores que intentamos salir de este círculo vicioso de producir los mas barato posible (sin importar y mirando para otro lado, es muy fácil decir, yo nolo sabía, su responsabilidad es saberlo y hacer algo por evitarlo) para o vender caro (margenes que irán a campañas publicitarias o fichajes de caras conocidas) o vender mucho, mucho.El probelma es el conocimiento, si supieramos lo que hay detrás de los productos de moda que compramos, y tomáramos decisiones al respecto, todo sería muy diferente.
Añado otro caso que ha ocurrido recientemente en Camboya, el de los desmayos masivos en fábricas de textil (ha habido entre 10 y 15 este año, con una media de entre 100 y 300 trabajadores hospitalizados en cada caso ¡¡todos a la vez!!). Las razones son principalmente las largas jornadas, la falta de agua, las altas temperaturas que hay en las fábricas y las maltrunición de los trabajadores, que tienen pobres salarios con los que apenas se pueden mantener. Las principales marcas afectadas han sido H&M y Puma, pero hay también otras como Inditex. Este es un ejemplo (http://www.reuters.com/article/2011/08/25/us-cambodia-faintings-idUSTRE77O2TC20110825). El link está en inglés
estoy totalmente de acuerdo con todo, pues debemos ser reponsables en el consumo. pero como vivimos en sociedad, ésta exige de cualquier manera seguir las directices. Deben de ser los políticos (caso que hubiera políticos valientes) quienes pusieran límites. En este y en otros casos deberían de legislar y no dejar en manos de la gente las últimas decisiones. Un ejemplo: para disminuir el tráfico en las ciudades no creo que solo sea importante sensibilizar a la gente sobre el medio ambiente para que vayan en transporte público o bici; habrá que poner límites. Se supone que ellos nos protegen...
Muy interesante.Un buen recorrido por la problemática asociada al comercio de la ropa. Un final estimulante,"En definitiva, los procesos transformadores se originan en las decisiones individuales de cada uno de nosotros. Es fundamental recordar, día a día, que con el compromiso de todos, el cambio es posible."http://destelloshumanos.blogspot.com/2011/09/el-cambio-posible.html
Pero me gustaría saber cuál es la alternativa. Porque no se trata de precio. Muchas de las marcas que usted ha nombrado (Lacoste, Diesel, Armani etc.) están fuera del alcance de la población en general, y sin embargo son de las peores. Además aunque no lo parezca el mercado textil está prácticamente en una situación de oligopolio en el que apenas 5 compañías son dueñas del 90% de las tiendas que uno encuentra. Realmente ¿dónde me puedo comprar la ropa? Es muy complicado.
Excelente y valiente este post del El País, es difícil leer cosas parecidas en grandes medios en España. Alternativas las hay, y muchas, el problema son los precios (no siempre), el marquismo (las marcas caras utilizan los mismos procesos que las camisetas de H&M de 4 €) y las modas impuestas por las grandes distribuidoras que cambian los estilos pcada 3 semanas (a lo sumo).En España hay uno cuantos ecoemprendedores que intentamos salir de este círculo vicioso de producir los mas barato posible (sin importar y mirando para otro lado, es muy fácil decir, yo nolo sabía, su responsabilidad es saberlo y hacer algo por evitarlo) para o vender caro (margenes que irán a campañas publicitarias o fichajes de caras conocidas) o vender mucho, mucho.El probelma es el conocimiento, si supieramos lo que hay detrás de los productos de moda que compramos, y tomáramos decisiones al respecto, todo sería muy diferente.
Añado otro caso que ha ocurrido recientemente en Camboya, el de los desmayos masivos en fábricas de textil (ha habido entre 10 y 15 este año, con una media de entre 100 y 300 trabajadores hospitalizados en cada caso ¡¡todos a la vez!!). Las razones son principalmente las largas jornadas, la falta de agua, las altas temperaturas que hay en las fábricas y las maltrunición de los trabajadores, que tienen pobres salarios con los que apenas se pueden mantener. Las principales marcas afectadas han sido H&M y Puma, pero hay también otras como Inditex. Este es un ejemplo (http://www.reuters.com/article/2011/08/25/us-cambodia-faintings-idUSTRE77O2TC20110825). El link está en inglés
estoy totalmente de acuerdo con todo, pues debemos ser reponsables en el consumo. pero como vivimos en sociedad, ésta exige de cualquier manera seguir las directices. Deben de ser los políticos (caso que hubiera políticos valientes) quienes pusieran límites. En este y en otros casos deberían de legislar y no dejar en manos de la gente las últimas decisiones. Un ejemplo: para disminuir el tráfico en las ciudades no creo que solo sea importante sensibilizar a la gente sobre el medio ambiente para que vayan en transporte público o bici; habrá que poner límites. Se supone que ellos nos protegen...
Muy interesante.Un buen recorrido por la problemática asociada al comercio de la ropa. Un final estimulante,"En definitiva, los procesos transformadores se originan en las decisiones individuales de cada uno de nosotros. Es fundamental recordar, día a día, que con el compromiso de todos, el cambio es posible."http://destelloshumanos.blogspot.com/2011/09/el-cambio-posible.html
Pero me gustaría saber cuál es la alternativa. Porque no se trata de precio. Muchas de las marcas que usted ha nombrado (Lacoste, Diesel, Armani etc.) están fuera del alcance de la población en general, y sin embargo son de las peores. Además aunque no lo parezca el mercado textil está prácticamente en una situación de oligopolio en el que apenas 5 compañías son dueñas del 90% de las tiendas que uno encuentra. Realmente ¿dónde me puedo comprar la ropa? Es muy complicado.
Excelente y valiente este post del El País, es difícil leer cosas parecidas en grandes medios en España. Alternativas las hay, y muchas, el problema son los precios (no siempre), el marquismo (las marcas caras utilizan los mismos procesos que las camisetas de H&M de 4 €) y las modas impuestas por las grandes distribuidoras que cambian los estilos pcada 3 semanas (a lo sumo).En España hay uno cuantos ecoemprendedores que intentamos salir de este círculo vicioso de producir los mas barato posible (sin importar y mirando para otro lado, es muy fácil decir, yo nolo sabía, su responsabilidad es saberlo y hacer algo por evitarlo) para o vender caro (margenes que irán a campañas publicitarias o fichajes de caras conocidas) o vender mucho, mucho.El probelma es el conocimiento, si supieramos lo que hay detrás de los productos de moda que compramos, y tomáramos decisiones al respecto, todo sería muy diferente.
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