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El cadáver de Bobby Fischer será exhumado por una demanda de paternidad

El Supremo islandés autoriza la prueba a los restos del campeón mundial de ajedrez estadounidense

El Tribunal Supremo de Islandia ha autorizado la exhumación de los restos del campeón mundial de ajedrez estadounidense Bobby Fischer, una acción requerida por una niña de nueve años que dice ser su hija y cuya madre y abogados sostienen que una prueba de ADN es la única forma de poder reclamar sus derechos sobre la millonaria herencia del ajedrecista. El Supremo islandés ha anulado la sentencia dictada por un tribunal ordinario del país a comienzos de año, que desestimó la petición de Jinky Young, la supuesta hija de Fischer, de desenterrar los restos del ajedrecista para poder probar sus lazos de sangre, informa la BBC en su edición digital.

Fischer dejó al morir un patrimonio estimado en dos millones de dólares (en torno a 1,6 millones de euros), pero no redactó testamento, lo que ha provocado numerosas demandas de personas o entidades que reclaman su derecho sobre la herencia del ajedrecista, fallecido en enero de 2008 en Reikiavik a los 64 años. Entre los demandantes se encuentra la ex mujer de Fischer, algunos de sus parientes e incluso el Gobierno de Estados Unidos, que sostiene que le corresponde parte del ajedrecista por los impuestos que éste dejó de pagar en vida.

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El Tribunal Supremo islandés considera que la exhumación del cadáver de Fischer es "inevitable" para obtener una muestra de ADN que acredite la veracidad de la petición de Young, una filipina hija de Marilyn Young, una mujer que mantuvo una relación con Fisher. El abogado de Jinky Young, Thordur Bogason, ha explicado que ésta petición de exhumación era "último recurso" para probar que Fischer era el padre de su clienta. El letrado ofreció como prueba de este hecho que el ajedrecista estuvo mandando dinero a Marilyn y Jinky Young los años previos a su muerte.

Fischer debe su fama mundial a su victoria en 1972 sobre el ajedrecista soviético Boris Spassky en una partida celebrada en Reikiavik, que muchos consideraron una victoria simbólica de Estados Unidos sobre la antigua URSS, ya que hasta entonces sus ajedrecistas habían demostrado una enorme superioridad en este deporte. Tras esta partida, sin embargo, Fischer se distanció de Estados Unidos, país al que llegó a criticar muy duramente de forma pública. En 1992, desafió la prohibición de Estados Unidos de viajar a la antigua Yugoslavia, adonde viajó para jugar el campeonato del mundo de ajedrez.

A consecuencia, Washington cursó una orden de detención internacional contra el ajedrecista. A partir de entonces Fisher se convirtió en un refugiado político. Vivió en Hungría y Filipinas (donde conoció a Marilyn Young), pero en 2004 fue arrestado en el aeropuerto de Narita en Japón, en cumplimiento de la orden cursada por Estados Unidos. Tras un proceso que duró meses, Fischer acabó por renunciar a su ciudadanía estadounidense y aceptó la oferta de asilo de Islandia, que le ofreció a su vez convertirse en un ciudadano islandés. Allí vivió de forma discreta hasta su muerte a consecuencia de una enfermedad renal. Fischer fue enterrado en un cementerio parroquial situado a 50 kilómetros al sur de Reykjavik.

Bobby Fischer, fotografiado en 1962 en Brooklyn.
Bobby Fischer, fotografiado en 1962 en Brooklyn.AP
El americano Bobby Fischer ( d) y el soviético Boris Spassky juegan la última partida de su mítico duelo en el Campeonato Mundial de Ajedrez en el complejo Laugardalur de Reikiavick ( Islandia) .
El americano Bobby Fischer ( d) y el soviético Boris Spassky juegan la última partida de su mítico duelo en el Campeonato Mundial de Ajedrez en el complejo Laugardalur de Reikiavick ( Islandia) .Agencia Associated Press

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