La apacible vida de Johnny Depp y sus verduras
El actor asegura que prefiere encerrarse en su casa de Francia a las luces de Hollywood
Definitivamente, la fama, las luces y la parafernalia hollywoodense no tienen mucho que ver con la personalidad de Johnny Depp. O, por lo menos, así lo refleja el actor de 46 años en una entrevista con el periódico inglés Daily Mirror, en la que asegura que hay meses en que no sale de su casa más que para revisar el crecimiento de las verduras de su huerto.
"Tenemos una pequeña finca en el sur de Francia", cuenta el protagonista de la versión de Tim Burton de Alicia en el país de las maravillas. "Y en ella no hago nada. Ha habido veces que me he pasado tres meses sin salir de casa. Literalmente, sólo me levanto, salgo a ver cómo crecen las verduras y ya está. Una existencia simple".
Depp, que tiene a Lily Rose, de diez años, y a Jack, de siete con Vanesa Paradis, admite que criar a sus hijos ha sido la mejor forma de sentar cabeza y que ahora prefiere no estresarse con el vertiginoso mundo del cine, del que no habla cuando se encuentra en su casa francesa, y de mantenerse alejado del glamour de la industria cinematográfica estadounidense, con el que ya no se ve identificado.
"Cuando estamos allí no existen las conversaciones que tengan que ver con películas o con trabajo. Pero lo que es infinitamente más importante: nunca suena el teléfono. Es una vida preciosa", asegura el actor, que hace cinco años se compró una isla en el Caribe para poder tener más sitios donde vivir sin el asedio de los paparazzi.
Según él, la decisión de adquirir un trozo de tierra en medio del mar fue absolutamente fortuita. "Como todo lo demás en mi vida, no estaba planeado, simplemente pasó. Fuimos de vacaciones con mis hijos y mi chica y alguien dijo que había una isla cercana que estaba en venta. Fue caminar en ella y el trato estaba hecho. Tenía que ser así. Llegó en un momento perfecto".
Y, claro, con tanta vida tranquila, el próximo rodaje de The Tourist, la película que protagonizará junto a Angelina Jolie, le sirve, según bromea, para quitarse el mono de paparazzi. "Creo que no me han sacado las suficientes fotos últimamente, así que he pensado que saldré por ahí con Brad y Angelina en Venecia".
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