Ingresa en prisión el ex edil del PP condenado a 13 años por abusos sexuales

La Audiencia Provincial de Palma ha ordenado el ingreso en prisión comunicada y sin fianza para el ex edil del PP de la ciudad balear, Javier Rodrigo de Santos, que fue condenado a 13 años y seis meses de cárcel por abusos sexuales a menores, tal y como había reclamado hoy el fiscal José Díaz Cappa. Por otra causa recibió una pena de dos años por malversación de caudales públicos. En ambos procesos De Santos se confesó adicto a la cocaína y mereció un atenuante parcial.

El ex concejal había alegado contra su ingreso en prisión que no había riesgo de fuga y que en la cárcel no podría seguir su tratamiento contra las drogas, así como el hecho de que que tenía que hacerse cargo de su familia (tiene familia numerosa).

Sin embargo, el auto asegura que "el peligro de fuga es ahora mucho más elevado, patente y real" y que, si se confirma la sentencia, De Santos deberá permanecer "un periodo largo de su vida en la cárcel".

Además, el tribunal valora como un acto negativo que su mujer no declarara como testigo en la sala para atenuar la pena.

El ex político que se dio de baja del PP en 2008 tras ser denunciado por corrupción económica, fue responsable de Urbanismo de la capital balear (2003-2007) y coordinador de la campaña electoral de Jaume Matas en 2003. Permaneció nueve meses en prisión preventiva entre 2008 y 2009, después de presentarse la acusación por los abusos sexuales y quedó en libertad bajo fianza de 100.000 euros.

La defensa se opone a que comience el cumplimiento de la condena por abusos sexuales contra la que interpondrá un recurso ante el Tribunal Supremo. En el primer caso fue juzgado ante un tribunal con jurado tras haber reconocido su delito y retornado los 50.000 euros gastados con tarjeta del Ayuntamiento de Palma en clubes sexuales gay. Él aseguró que iba a consumir droga.

Rodrigo de Santos, que tiene 44 años, es padre de cinco hijos, militante ultra católico y colaborador del Camino Neocatecumenal los kilos de la que su esposa es activista. Ante la Audiencia negó todos los hechos delictivos de abusos sexuales narrados por las víctimas y por los que fue condenado a 13 años y medio de cárcel. El fiscal pidió 24 de prisión. Los padres de tres menores denunciaron los episodios tras haberlos explicado a los catequistas del grupo parroquial que los encomendó a Dios.

El magistrado de la Audiencia de Palma que redactó la sentencia de los abusos, Juan Pedro Yllanes, describe al condenado como un hombre con doble vida y dos caras "capaz de ocultarlo a su familia, a sus amigos, a los que con él compartían responsabilidades políticas o a los integrantes de la comunidad religiosa".

Ayer, De Santos denunció en un juzgado de Palma que fue víctima de "una persecución" interesada durante la instrucción de los dos asuntos por los que fue condenado. Cree que se dieron irregularidades en las actuaciones por supuestas interferencias de personas contrarias a decisiones que adoptó desde el Ayuntamiento. En las dos vistas comentó esta hipótesis.