Más patrullas contra la inmigración ilegal en Gambia
El Gobierno español dona material para perseguir a las mafias y cierra un acuerdo de cooperación con el país africano
La costa de Gambia se ha convertido en uno de los principales puntos de salida y tránsito de los inmigrantes africanos que, clandestinamente, intentan llegar cada año a Europa. Pero hasta hace pocos meses, era una de las menos vigiladas. Con el objetivo de reforzar el control de esta zona, el Gobierno español ha donado hoy material, incluidas dos lanchas neumáticas, para patrullar esas aguas y ha cerrado un acuerdo para desarrollar proyectos de cooperación, sobre todo en educación, con este país.
Una de las dos zodiacs ha salido por primera vez a la mar esta mañana en Banjul (60.000 habitantes), la capital de este pequeño país de África Occidental. Y lo ha hecho en presencia de la vicepresidenta primera del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, de visita oficial en la zona. "Hoy las aguas gambianas están más protegidas", ha afirmado en presencia de su homóloga gambiana, Isatou Njie Saidy.
Además de las lanchas, para la lucha contra la inmigración ilegal el Ejecutivo también ha donado dos vehículos todo terreno, cinco motos, un equipo de transmisiones y de visión y móviles. Esta entrega se suma a las dos patrulleras de la Guardia Civil enviadas a Gambia en 2007. Un grupo de seis agentes españoles están proporcionando formación a los policías gambianos desde el año pasado.
Las mafias aprovechan la amplia desembocadura del río Gambia, en la capital, Banjul, para colar a una buena parte de los inmigrantes ilegales en su camino hacia las costas europeas. En total, más de 22.000 africanos fueron detenidos el año pasado mientras intentaban recorrer esa ruta, procedentes sobre todo de Senegal, Gambia y Marruecos.
La visita de la vicepresidenta se ha completado con la firma de un acuerdo marco de cooperación con este país. Aunque todavía hay que desarrollar los detalles de este acuerdo, en principio se han comprometido dos millones de euros para dos escuelas taller y otros dos millones para microcréditos.
Poligamia y homofobia en el reino de Yahya Jammeh
En Gambia, la poligamia es legal, se practica la ablación y es un punto de tránsito y destino de tráfico de explotación laboral y comercio sexual. Dar un impulso a los derechos humanos en este país ha sido uno de los temas que ha puesto sobre la mesa María Teresa Fernández de la Vega en sus reuniones con la vicepresidenta y el presidente de Gambia, Yahya Jammeh, que estableció una dictadura en 1994, aunque en 2001 ganó las elecciones y legalizó a los partidos de la oposición.
"Nuestra decisión es abrir el diálogo sobre los derechos humanos con todos los países que sean necesarios, también en Gambia", ha afirmado la vicepresidenta en conferencia de prensa antes de reunirse con Yahya Jammeh. Este presidente fue muy polémico, entre otras cosas, por sus afirmaciones sobre que era capaz de curar el sida y por su dura política contra los homosexuales ("hay que cortarles la cabeza", llegó a decir). En Gambia, por decreto suyo, hay un día al mes de limpieza general, obligatoria para todos los ciudadanos (1,7 millones de habitantes).
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