Dos años de cárcel para el jefe de estación de Chinchilla por el choque con 19 muertes de 2003
El juez considera que el hombre puso el semáforo en verde y dio orden de salida a un Talgo "olvidando" que por la misma vía y en dirección contraria circulaba un tren de mercancías
El jefe de estación de Chinchilla (Albacete), José Luis D. C., el único acusado por el choque de trenes que se produjo en esa localidad el 3 de junio de 2003 y que causó la muerte a 19 personas y heridas a otras 48, ha sido condenado a dos años de prisión y a cuatro de inhabilitación. El juez ha considerado que el jefe de estación puso el semáforo en verde y dio la orden de "marche el tren" a un Talgo que se dirigía a Murcia, "olvidando" que por la misma vía y en dirección contraria circulaba un tren de mercancías.
El titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Albacete, Jaime de Lamo, ha condenado al acusado de 19 delitos de homicidio por imprudencia grave profesional y otros 48 delitos de lesiones por el mismo motivo, y a cuatro de inhabilitación para ejercer la profesión de factor (jefe de estación). El fiscal pedía dos años y medio de cárcel.
"Estaba subiendo un mercancías
Durante el juicio, el acusado afirmó no ser consciente ni recordar si puso el semáforo en verde. Según dijo, el Talgo, en el que viajaban 82 pasajeros y cuatro tripulantes, se puso en marcha a pesar de que comunicó verbalmente al maquinista que no saliera porque "estaba subiendo un mercancías" e iba a cerrar el semáforo.
El acusado había entregado al maquinista el boletín de órdenes (en el que simplemente aparecía la limitación de velocidad en el tramo entre Chinchilla y Navajuelos) para luego dirigirse al panel de control de mandos de la estación con la intención de poner el semáforo en rojo. Había andado unos 40 metros cuando oyó que el Talgo "pitaba para partir", según señaló durante el juicio. Entonces hizo una señal con las manos para evitarlo, pero no subió al tren para conminar al maquinista a que se detuviera porque las puertas ya estaban cerradas.
"Era inevitable"
Cuando vio que el Talgo no hacía caso a su señal, "presintió que los trenes iban a chocar, era una evidencia, era inevitable", puesto que el mercancías se acercaba desde Navajuelos (Albacete) por la misma vía. En efecto, el Talgo sólo pudo recorrer 1.709 metros antes de colisionar. 50 segundos después de ver partir el tren de su estación, advirtió al puesto de mando de Valencia de que "se podía producir una colisión". Quedaban 38 segundos para que sucediera, "tiempo suficiente para que llegara una llamada de alto urgente", en su opinión. A las 21.42:09, se produjo la "fortísima colisión".
El juez considera sin embargo que el aviso del jefe de estación al puesto de Valencia se produjo después del choque (a las 21.24:25). Atribuye el accidente "sólo a un fallo humano", una "clara infracción del deber objetivo de cuidado". Toma en cuenta eso sí el atenuante de reparación del daño, pues el acusado trató de evitar el choque.
"Es un hombre integrado"
El acusado "cometió un fallo" que "desencadenó la tragedia", pero "es un hombre integrado socialmente, un trabajador, padre de dos hijos, uno de ellos con una minusvalía". Por ello, el juez cree que no serviría de nada que ingresara en prisión. No tendrá que hacerlo al ser su condena de dos años y no tener antecedentes; su abogado no se plantea recurrir la sentencia, según la Cadena Ser.
El juez considera responsable civil directo a la compañía aseguradora Mapfre Industrial. Adif, la antigua Renfe, es además responsable civil subsidiaria. La aseguradora había tomado como referencia las indemnizaciones para accidentes de automóvil para establecer compensaciones, pero el juez ha elevado ese baremo un 30%.
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