PSOE y PP ratifican su pacto en el Senado para aprobar el Estatuto Valenciano sin modificaciones
El Senado ha dado el visto bueno esta tarde al proyecto de Estatuto valenciano, que ha pasado por la Cámara Alta sin sufrir modificación alguna. El siguiente paso del proyecto es su ratificación en las Cortes valencianas: se baraja el 25 de abril, fecha clave en la historia autonómica, cuando el Reino de Valencia perdió sus fueros tras la batalla de Almansa.
PP y PSOE, impulsores de esta reforma desde la Comunidad Valenciana, han llevado hasta el final su pacto y, tras las modificaciones introducidas en el Congreso, no han aceptado en el Senado ninguna de las 149 enmiendas presentadas por los grupos. Además, ha votado a favor Coalición Canaria, mientras que lo han hecho en contra ERC e IC-V (miembros de la Entesa Catalana junto al PSC, que ha votado a favor), CiU, PNV, IU y BNG. El Partido Aragonés se ha abstenido.
El último paso de este Estatuto en las Cortes ha contado con la presencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que llegó a la última parte del debate y a la votación, del ministro de Economía, Pedro Solbes, y del Administraciones Públicas, Jordi Sevilla (diputado por Castellón), así como del secretario general del PP, y también diputado, Ángel Acebes. Antes de comenzar la votación, Rodríguez Zapatero ha pedido la palabra ante el pleno para expresar la satisfacción del Gobierno por la reforma y por "el amplio consenso alcanzado, aunque hubiera sido deseable la unanimidad".
Previamente y en el turno de respaldo a la reforma, el senador del PP Pedro Agramunt ha recalcado que "por fin" la Comunidad Valenciana tendrá "un Estatuto de primera categoría". "Es el que nos merecemos, es la voluntad de la inmensa mayoría de los valencianos y no queremos ser más que nadie, pero tampoco menos, por lo que se hará justicia con la Comunidad Valenciana", ha añadido. En su turno, el ponente socialista Juan Bautista Cardona ha pedido sacar la cuestión lingüística del debate partidista y ha reconocido que el nuevo Estatuto únicamente podía salir adelante con la "concurrencia" de PP y PSOE. Pese a ello, ha indicado que los socialistas valencianos seguirán criticando al Gobierno valenciano de Camps por el "endeudamiento, los planteamientos urbanísticos, la falta de transparencia, el uso de los medios de comunicación o las facturas falsas del IVEX".
Prisas en la tramitación
A pesar de votar a favor del texto, el portavoz de Coalición Canaria en el Senado, José Mendoza, ha criticado las prisas que guiaron la tramitación en la Cámara y ha censurado que ni PSOE ni PP hicieran un esfuerzo con "las posiciones minoritarias". No obstante, Mendoza ha felicitado acto seguido a ambos por alcanzar este acuerdo, y por ello, ha anunciado que, como en el Congreso, su grupo votaría a favor de la reforma. Por el contrario, Pere Macías, de CiU, ha justificado el votó en contra de su grupo al verse "frustradas nuestras expectativas" de llegar "al más mínimo de los acuerdos" por el "muro infranqueable" y la "falta de voluntad de consenso" ante el pacto PP-PSOE, al que reconocen "valores". Ha recordado que las cuestiones que pretendían modificar era la barrera electoral del 5% y la cuestión lingüística y ha denunciado "la celeridad y precipitación" del debate en el Senado.
Carles Bonet, de la Entesa, ha anunciado la retirada de las 100 enmiendas que mantenía su grupo, "porque no se va a aceptar ninguna", salvo una relativa a la lengua, que pide que los poderes públicos garanticen un sistema lingüístico común para "la lengua propia" de los valencianos, que comparten Cataluña, Baleares y otros territorios. Las enmiendas del BNG, CiU y PNV son coincidentes y defienden la posición del Bloc Nacionalista Valenciá, para rebajar el listón electoral al 3% y defender la unidad del idioma, mientras que las del Partido Aragonés hacen referencia a los trasvases y al Patronato del Archivo de la Corona de Aragón.
