Mueren 62 militares españoles al estrellarse en Turquía el avión en el que viajaban
El aparato, un avión alquilado a Ucrania, volvía a España de una misión en Kabul
Un avión alquilado por el Estado Mayor de la Defensa a Ucrania en el que viajaban sus 12 tripulantes ucranianos y 62 militares españoles, que volvían de una misión en Kabul, se ha estrellado esta madrugada cerca de Trebisonda, en el noreste de Turquía, según han informado las televisiones turcas. Desde el primer momento, la cadena TRT ha señalado que las 74 personas han muerto, un negro presagio confirmado horas después por fuentes del Ministerio español de Defensa. Al parecer, la espesa niebla reinante en la zona ha sido la causa del accidente.
Un total de 74 personas viajaban a bordo del avión siniestrado, 12 de ellas miembros de la tripulación de nacionalidad ucraniana. El pasaje lo componían 62 militares españoles, que regresaban a España tras pasar cuatro meses en Kabul como parte de la cuarta agrupación española de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF). El avión, un Yakolev 42 (YK-42) que partió de Kabul a las 22.00 hora peninsular española, había sido contratado a Ucrania por el Estado Mayor de Defensa.
El aparato, que pertenecía a la compañía aérea ucraniana Sredizemnomorskie, salió de Kabul, había hecho escalas en Bishkek (Kirguizistán) y se dirigía a Zaragoza, donde se esperaba su llegada sobre las 16.30 horas. Tenía previsto aterrizar en la localidad portuaria turca de Trebisonda para repostar cuando, sobre las 3.30 hora peninsular española, se ha estrellado no muy lejos de allí, cerca de Maska, a orillas del Mar Negro, tras realizar dos intentos de aterrizaje que habían fracasado a causa de los bancos de niebla. El aparato, que se disponía a intentarlo por tercera vez, ha quedado partido en dos.
Cuatro meses en Kabul
A la zona se han desplazado equipos de rescate, militares, bomberos y numerosas ambulancias, que trabajan a estas horas en las operaciones de desescombro bajo una fina lluvia y una espesa niebla. Los restos del avión se extienden por una amplia superficie y ya se ha recuperado la totalidad de los cadáveres. Ya se ha localizado la caja negra del avión, pero las autoridades turcas esperan la llegada de un equipo de especialistas españoles para comenzar su análisis. Además, el propio ministro de Defensa, Federico Trillo, viaja este mediodía a Turquía para coordinar los trabajos de investigación y repatriación de los cadáveres, mientras que el Gobierno de Kíev ha anunciado el envío de especialistas ucranianos.
Defensa ha señalado que, de los 62 españoles, 40 pertenecían al Ejército de Tierra, 21 al del Aire y el otro fallecido era miembro de la Guardia Civil. Este agente de la Benemérita se llamaba Francisco García Gimeno, tenía 36 años, estaba casado y tenía un hijo. Destinado en la Comandancia de Huelva, realizaba labores humanitarias en Kabul. El Ministerio de Defensa no facilitará las identidades de los demás fallecidos hasta que no contacte con todas las familias.
Los soldados del Ejército de Tierra son del Regimiento de Ingenieros número 1 de la División Mecanizada Brunete, con base en la localidad burgalesa de Castrillo del Val, según las mismas fuentes, y realizaban an Afganistán labores de apoyo en desactivación de explosivos y proyectos de infraestructuras cívico-militares. Además viajaban en el aparato nueve militares del Ala 312 de la Base Aérea de Zaragoza y 12 del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA), también de la Base Aérea de Zaragoza. Por su parte, el Ejército del Aire informa en un comunicado de que, "según las primeras informaciones todavía sin confirmar, en el accidente pueden haber fallecido 18 oficiales, 33 suboficiales y 11 de tropa".
Tercer accidente de la aviación ucraniana
Un portavoz de la compañía aérea ucraniana Sredizemnomorskie (Mediterráneos) se ha limitado a señalar que el aparato les pertenece y que "respondía a todas las normas de seguridad". Por su parte, Vladímir Gorbanovskii, vicedirector general de la compañía, ha indicado a la agencia rusa Itar-Tass que el Yak-42, con capacidad para 120 personas, estaba "técnicamente impecable" y su tripulación tenía mucha experiencia.
La compañía, fundada hace cuatro años, realiza principalmente vuelos chárter a Líbano, Egipto, España, Turquía, Grecia e Italia. El de hoy es el tercer accidente de avión que afecta a un aparato ucraniano en los últimos meses. A principios de mayo, la ruptura de una puerta en pleno vuelo de un Iliushin 76, pilotado por ucranianos, causó la muerte a un centenar de personas en la República Democrática del Congo. El pasado mes de diciembre, un Antonov An-140 que se estrelló en Irán provocó 44 muertos, en su mayoría ucranianos.
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